El descubrimiento de la variante uruguaya fue realizado por investigadores del Grupo de Trabajo Interinstitucional (GTI), que realiza la vigilancia genómica. Según los estudios de ese equipo de científicos, la variante apareció en noviembre de 2020 y prevaleció en el número de contagios hasta marzo de 2021.
“La P.6 —según la denominación otorgada por un comité científico internacional— debe su nombre a que deriva de la variante B.1.1.28, originada y ampliamente distribuida en Brasil durante 2020”, explica el texto. Según señala el Instituto, el comité científico internacional establece que, para ser considerada variante, el hallazgo “debe tener mutaciones que lo distingan de las variantes existentes” y que la expansión geográfica tiene que ser diferente a la original, en este caso Wuhan, en China.
“La variante uruguaya incluye dos mutaciones relevantes que están ubicadas en la proteína Spike, que podrían estar asociadas a un aumento de transmisibilidad. Una de las mutaciones también se ha detectado en otras variantes del mundo incrementando su frecuencia hacia fines de 2020, lo que respaldaría la idea de que le puede otorgar mayor capacidad de transmisión”, sostiene.
Según las mismas investigaciones, tras su aparición en noviembre pasado, la variante uruguaya fue predominante en el país entre enero y febrero, pero su prevalencia comenzó a mermar en marzo, cuando ingresó la P1 y se hizo de circulación comunitaria. El último caso que se registró de la variante uruguaya es del 26 de abril.
“Los científicos estiman que la variante uruguaya habría jugado un rol importante en la primera ola de COVID-19 en el país, pues observaron una coincidencia entre el surgimiento y diseminación de esta variante local con el aumento de casos de COVID-19 registrados a partir de noviembre/diciembre”, concluyó el Instituto Pasteur en el comunicado.
Desde diciembre de 2020, Uruguay vivió un fuerte crecimiento de casos de la COVID-19 y ello empeoró desde marzo con la llegada de la P1 brasileña. A partir de allí, los positivos y las muertes aumentaron de manera exponencial y no fue hasta junio cuando los números mejoraron, ayudados por la vacunación en un alto porcentaje de población.