Los talibán anunciaron este martes una amnistía general en todo Afganistán y urgieron a las mujeres a integrar su gobierno, en un intento por convencer a la población de que han cambiado luego de que desesperadas multitudes intentaran abandonar el país.
Personas de más edad recuerdan la visión islámica ultraconservadora del grupo, que impuso restricciones y castigos a las mujeres, como lapidaciones, amputaciones y ejecuciones, hasta ser derrocados por una invasión liderada por Estados Unidos.
Aunque no ha habido informaciones de grandes abusos en la capital, Kabul, que cayó esta semana, los talibán patrullan ahora sus calles, y muchos afganos permanecen en sus casas luego de que los rebeldes liberaran a miles de presos.
Muchas mujeres han expresado sus temores de que el experimento occidental de dos décadas de duración para convertir a Afganistán en una democracia y darles derechos no sobreviva al retorno de los talibanes al poder.
Las promesas de la amnistía y la exhortación a las mujeres, hechas por un miembro de la comisión de cultura de los talibanes, fueron los primeros comentarios oficiales de los planes generales de los islamistas para gobernar a Afganistán.
Los comentarios del dirigente talibán Enamullah Samangani, sin embargo, fueron vagos, mientras el movimiento sigue en negociaciones con líderes políticos del derribado Gobierno a la espera de un anuncio de un acuerdo de traspaso del poder.
«El Emirato Islámico de Afganistán, con absoluta dignidad y honestidad, ha anunciado una completa amnistía para todo Afganistán, especialmente para quienes estuvieron con la oposición o apoyaron a los ocupantes durante años o recientemente», dijo.