El representante del Ministerio Público adelantó su posición en el inicio de una audiencia que se realiza este miércoles. El caso se tramita ante el Tribunal Oral Federal 8, que deberá definir qué sucederá con el caso.
El 16 de julio, la vicepresidenta expuso ante los jueces su posición. Dijo que la acusación en su contra es “un disparate judicial, institucional y político” y apuntó especialmente contra dos magistrados -Gustavo Hornos y Mariano Borinsky- que la imputaron y mantuvieron reuniones en la Quinta de Olivos con el ex presidente Mauricio Macri.
Al plantear el enfoque técnico, el fiscal se opuso a las objeciones de la querella que indican que el Tribunal Oral no tiene la potestad de revisar las decisiones adoptadas por los jueces de la Cámara de Casación que posibilitaron la reapertura del expediente y la consecuente imputación de los acusados. No obstante, aclaró que se opone a los pedidos de nulidad.
“Acá lo que tenemos que analizar es si se han violado o no garantías procesales de este proceso”, introdujo Colombo al iniciar su exposición en una audiencia virtual. Y agregó: “Más allá de que las visitas estén acreditadas no alcanza para decir que se violó la garantía del juez imparcial. Es necesario demostrar que en este caso en concreto esos jueces actuaron con un interés subjetivo, una animadversión, perjuicio para la parte del proceso. Lo cual a mi juicio de momento no está demostrado”.