“Los estudios se hicieron con la idea de conocer si la combinación de vacunas tiene resultados no inferiores en cuanto a seguridad y al nivel de respuesta del sistema inmune del esquema original de la vacuna Sputnik V”, señaló Daniel Ferrante, subsecretario de planificación del Ministerio de Salud porteño.
El primer estudio se largó a fines de junio, y contó con la registración de 7.000 personas. Se hizo una selección y hubo 277 voluntarios que participaron. Esas personas habían recibido el primer componente de la vacuna Sputnik V un mes antes como mínimo. Una vez que se hizo la selección de los participantes, se realizó una asignación aleatorizada hacia las diferentes ramas del estudio.
Un grupo de participantes recibieron el componente 2 de la vacuna Sputnik V. Otro grupo accedió a la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca del Reino Unido, y un tercer grupo recibió la vacuna de Sinopharma de China. Los participantes aceptaron hacerse análisis de sangre a los 14 y a los 28 días de haber recibido la segunda dosis.
“Con el primer estudio, observamos que la seguridad de las tres combinaciones de vacunas era aceptable”, contó el doctor Ferrante. En el caso de la combinación del componente 1 de Sputnik V con AstraZeneca, el resultado en los niveles de anticuerpos no fue inferior a la combinación original de los dos componentes de la vacuna Sputnik V. Esta vacuna se desarrolló en Rusia, pero ahora también es producida por Laboratorios Richmond en Argentina.
En el caso de la combinación del componente 1 de Sputnik V con la dosis de Sinopharm, “el resultado no fue concluyente”, según Ferrante. En algunas personas, el nivel de anticuerpos fue menor al que se obtiene en la combinación entre los 2 componentes de la vacuna Sputnik V. Por esta razón, el Ministerio de Salud porteño decidió que a ese grupo de voluntarios se le dará también el componente 2 de la Sputnik V (aunque ya recibió el componente 1 y una dosis de Sinopharm).