Jorge Eduardo Macia, neurólogo que visitó a Diego Armando Maradona en la única revisión médica que se realizó en la casa de Tigre donde estuvo bajo internación domiciliaria hasta su muerte, declaró en la causa que lo encontró “lúcido” y “orientado en tiempo y espacio”, y aclaró que si bien le habían dicho que lo iba a evaluar con regularidad, lo vio una sola vez y nunca más lo llamaron.
Macia contó el miércoles ante los fiscales de San Isidro que él concurrió a la casa del barrio San Andrés de Tigre el 12 de noviembre pasado, es decir, al día siguiente de que Maradona fuera externado de la Clínica Olivos donde había sido sometido a una neurocirugía por un hematoma subdural y que allí fue junto al médico clínico Pedro Di Spagna, quien aún no fue llamado a declarar ni como imputado ni como testigo en la causa.
“Evalué a Diego Maradona, estaba lúcido lo que significa que estaba ubicado en tiempo, en persona y en espacio. No encontré al examen déficit motor, eso, aclaro que es el equivalente a que no le faltaba fuerza en ningún miembro, ni brazo, ni pierna. Tampoco le encontré déficit sensitivo y ni signos extrapiramidales, que son los signos que presenta la enfermedad de Parkinson”, dijo Macia en su declaración.
“Lo que me dijeron de Swiss Medical es que lo iba a evaluar regularmente y nunca más me llamaron. Fui solo esa vez”. Contó que el paciente estaba en la habitación donde había “una cama de dos plazas, un sillón cómodo donde se encontraba Maradona sentado, tenía una cómoda a la derecha y enfrente de él un televisor muy grande en que el miraba fútbol».
Explicó que él habló con un “sobrino” –Jonathan Espósito-, y que además había “alguien de enfermería” y que toda la evaluación que hicieron con Di Spagna “duró entre media hora y una hora” y que no vieron “ninguna enfermedad aguda que lo pudiera complicar”.
El neurólogo relató que antes de ir habló con una de las imputadas de la causa, la médica Nancy Forlini, coordinadora de la internación de Maradona para Swiss Medical, y que ella le dijo que “necesitaba una evaluación” pese que el paciente “tenía médico tratante” y que “no decidiera tratamientos” porque de eso estaban a cargo los médicos particulares.