El Ministerio de Economía enfrentará el desafío de empezar a revertir el traspié en la renovación de los vencimientos de deuda en pesos de agosto que complicó su estrategia financiera. A sólo tres días de las PASO, Martín Guzmán se jugará un partido importante para ello, en el que apuntará a dar una señal de tranquilidad al mercado.
En la licitación programada para este jueves, tendrá que salir a refinanciar pagos por $247.545 millones, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), un monto superior a los que no pudo rollear completamente a comienzos y finales del mes pasado. Sin embargo, hay dos factores ligados a la composición de próximos compromisos que esperanzan a los funcionarios con ampliar el endeudamiento neto y acotar las necesidades de emisión monetaria, aun en pleno contexto electoral.
El programa financiero oficial, pautado en el Presupuesto 2021, plantea cubrir al menos el 40% del déficit con nuevo endeudamiento y no más del 60% con asistencia monetaria del Banco Central. Esa meta forma parte del plan de contención cambiaria ya que el Gobierno considera que una mayor impresión de pesos podría recalentar las presiones sobre el dólar. Luego de siete meses de sobrecumplimiento de esa pauta, el traspié en las colocaciones de agosto llevó a acelerar la emisión (el BCRA le giró al Tesoro $200.000 millones), que ahora pasó a representar el 65% de las fuentes financieras acumuladas en el año. Para acercarse a su meta, Guzmán deberá apuntalar el fondeo en los próximos meses.
El primero de esos elementos que genera mayor optimismo entre los funcionarios es que cerca de dos tercios de este inminente vencimiento corresponden a un bono que está íntegramente en manos del Banco Nación. Se trata del TS21, un bono emitido en marzo de 2018 -semanas antes del estallido de la corrida de ese año- por el entonces ministro de Finanzas, Luis “Toto” Caputo, para canjear un título similar que vencía en 2019 y que también tenía en su poder el propio banco público. El próximo lunes el TS21 pagará $157.573 millones, según números de la OPC. Como suele ocurrir con la deuda en manos de entes públicos, su renovación se da por descontada.
Este título representa alrededor del 35% de los vencimientos en pesos de septiembre. Pero no se trata del único alivio en la composición. De acuerdo con fuentes de Economía, hay otro 20% en poder de distintos organismos del Estado, principalmente el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses, distribuido en el resto de los instrumentos que expiran este mes.
Así, de los más de $430.000 millones a renovar en septiembre, el 55% es de renovación más sencilla. El número contrasta con lo ocurrido en agosto, cuando el 92% de los $322.200 millones que vencieron estaba en manos privadas. En el Palacio de Hacienda consideran que esa complejidad fue una de las causas de que no se llegara a renovar el 100% de los compromisos mensuales por primera vez en más de un año.