Así lo decidieron por unanimidad los cinco jueces de la Corte, a través de la acordada 24/2021 firmada este jueves, tras recalcar que el máximo tribunal adhirió desde el inicio de la pandemia a las directivas del Poder Ejecutivo para “compatibilizar la prestación del servicio de justicia con la preservación de la salud pública”.
Seguirán exceptuados de concurrir aquellos empleados, jueces o funcionarios, con inmunodeficiencias congénitas, contagiados con VIH, pacientes oncológicos o trasplantados y otras afecciones de riesgo ante el coronavirus.
Con esta decisión, la justicia retomará el pleno funcionamiento, aunque seguirán exceptuados de concurrir aquellos empleados, jueces o funcionarios, con inmunodeficiencias congénitas, contagiados con VIH, pacientes oncológicos o trasplantados y otras afecciones de riesgo ante el coronavirus.
En la misma acordada, los ministros recalcaron “recordar a todo el personal judicial que concurra los tribunales y dependencias para prestar servicios que deberá adoptar todas las medidas de prevención, higiene, movilidad y transporte emanadas de las autoridades competentes en el ámbito respectivo, como así también los protocolos establecidos por esta Corte”.
“Corresponde a esta Corte Suprema, como cabeza de este poder del Estado, y en ejercicio de sus funciones de superintendencia, adoptar las medidas tendientes a la normalización de las prestaciones del servicio de justicia”, concluyeron los jueces.