En un escrito presentado este viernes en la causa por sus abogados Federico Guntin y Marcelo Sverdlik Wasrchavsky, las hermanas pidieron a los fiscales una “expedición de testimonios” de Pomargo y Espósito “en orden a la eventual comisión de conducta punible arrostrable para el tipo del encubrimiento agravado, falso testimonio y estafa procesal, o en su defecto para los tipos que con motivo de la pesquisa pudieren determinarse como configurativos de tipos penales”.
“Para esta altura de la colecta probatoria cabe formularse una pregunta: ¿cómo hacer que la muerte luzca ‘natural’?”, se preguntan los letrados, dando a entender que ambos testigos mintieron en sus testimoniales del miércoles. “Los testigos, parecieran haber olvidado su compromiso con la verdad, convirtiendo al homicidio, en una mera secuencia administrativa. En definitiva, la muerte se presentaba ‘lógica’, ‘fatal’, ‘inexcusable’, solo que evitable”, sostuvieron.
Sobre Pomargo (cuñado del exapoderado y abogado de Maradona, Matías Morla, y socio en la firma Sattvica), los abogados señalan que era “quien administraba la casa” y una persona que tiene “intereses económicos directos”.
De la declaración de Espósito, destacan que él mismo reconoció “administrarle la medicación” a su tío. También, que pese a estar bajo su cuidado, afirmó que “el problema de Diego Maradona era cuando mezclaba los medicamentos con el alcohol. Cuando los mezclaba ya no podías mantener una charla”.
“Como puede advertirse, se trataba sencillamente de preparar la escena del crimen, de donde más temprano que tarde, se obtendría un fatal desenlace para la persona de Maradona. De la gloria y la idolatría por la persona, a la vulgaridad de su muerte”, señalan los letrados.