El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria; su par de Salud, Carla Vizzotti, y el intendente de Marcos Paz, Ricardo Curutchet, recorrieron este miércoles el Complejo Penitenciario II ubicado en ese distrito para certificar los avances de uno de los 27 hospitales modulares en cárceles del país y del Plan Qunita Sueño Seguro, del cual los internos producirán 6.000 kits en tres meses.
«Durante el período del Gobierno anterior brindar salud en las cárceles era casi un sacrilegio. Nosotros nos encontramos en las antípodas y por eso le dijimos sí a una política pública integral que había comenzado en 2012 y que fue discontinuada», explicó Soria, y añadió que «hoy se ven los resultados de esa decisión: en Marcos Paz hace más de un mes que no hay casos nuevos de COVID y prácticamente ya no queda nadie por vacunar».
Explicó además que los hospitales modulares buscan «evitar los riesgos y el gasto de recursos de seguridad que implican los traslados por motivos sanitarios» y que su funcionamiento «genera un beneficio a la sociedad, ya que descongestiona los centros de salud extracarcelarios».
«Esta iniciativa permite, por un lado, que los internos participen en la reactivación del Plan Qunita, que el gobierno anterior y la Justicia desmantelaron. Pero, además, aprenderán un oficio, generando más reinserción laboral y reduciendo la reincidencia. Es decir, estamos dando trabajo y, sobre todo, seguridad», explicó Soria.