El abogado querellante Alejandro Rúa pidió a la justicia que citen a Elisa Carrió por utilizar inteligencia ilegal en la causa en la que se investiga la escucha, también ilegal, y la filtración de las comunicaciones telefónicas de los presos políticos detenidos en los pabellones Iric de Ezeiza en la que ya se encuentran procesados los funcionarios de la dirección de Asuntos Jurídicos de la AFI.
«Ella tiene la obligación de contar quién le dio ese material, le pedimos al juez que la cite y dé explicaciones porque no puede tener ninguna reserva en ese sentido», dijo a PáginaI12 Rúa.
Y agregó: «Ya se encuentra probado en ese expediente que esa dirección escuchó ilegalmente a los detenidos en esos pabellones en el marco de una operación de inteligencia en la que participó Carrió. Ella refirió que recibió ese material ilegal y dijo que sabe quién se lo dio y que prefiere mantener en el anonimato la fuente. Pero tiene la obligación de contar quién le dio ese material, le pedimos al juez que la cite y dé explicaciones porque no puede tener ninguna reserva en ese sentido», dijo a PáginaI12 Rúa.
«Ante un periodista que no le quiere repreguntar, es posible alegar la reserva de fuente. Pero ante la autoridad judicial no es posible alegar la reserva de fuente», agregó Rúa a este diario. «Ella no es periodista ni nada que se le parezca, aunque frecuente los canales, y tiene la obligación de contar quién fue la persona que le dio ese material porque no dijo que fue de manera anónima como lo recibió. Es una persona que se le presentó y que puede identificar. Nosotros le pedimos al juez que la cite y dé explicaciones porque no puede tener ninguna reserva en ese sentido», sostuvo el abogado.
En el escrito de Rúa, puede leerse que «se impone entonces insistir ahora en que se concrete la convocatoria a Elisa María Avelina Carrió ya que fuera reclamada al anterior juez de instrucción (…) Pues la propia Carrió confirmó ante el periodista Joaquín Morales Solá que las recibió el 7 de febrero de 2019 (…) donde también «bromea» con que ella también es agente de inteligencia (…) y le dijo al periodista Majul que ella no quería dar a conocer quién se las entregó (…). Se impone ordenarle su presentación y que también se interrogada respecto de cómo se hizo de ese material».