La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, adelantó esta mañana vía twitter que propondrá a los países del club comunitario la suspensión de las conexiones aéreas con la región del sur de África debido a la aparición de una nueva cepa. De esta forma, Bruselas pretende activar el conocido “freno de emergencia” que tiene como objetivo poder responder a las amenazas urgentes y busca imponer nuevas restricciones de manera rápida, para que el virus no se propague en el club comunitario.
La Organización Mundial de la Salud va a mantener hoy una reunión para estudiar esta nueva variante del coronavirus y algunos países ya han empezado a tomar medidas. Reino Unido, Alemania, Italia y Singapur ya han cancelado los vuelos de países de la región como Zimbabue Botsuana, Sudáfrica, Namibia, Lesoto y Suazilandia.
Este nuevo movimiento se produce en un momento de fuerte explosión de casos en la UE y con constantes apelaciones por parte de las autoridades públicas a que toda la población se vacune. Austria incluso ha introducido la obligación por ley para que todos los ciudadanos se inmunicen y ha sido el primer país europeo en dictar un nuevo confinamiento de la población.
Bruselas quiere que las personas en posesión del certificado europeo de vacunación puedan seguir viajando dentro del territorio comunitario sin cortapisas, pero ayer propuso que este documento caduque a los nueve meses de haber recibido las dos dosis, como modo de promover el tercer pinchazo de refuerzo.
El Gobierno de Sudáfrica consideró hoy “apresuradas” las medidas ya adoptadas o en debate en muchos países para suspender los vuelos y/o prohibir la entrada a viajeros desde los países del sur de África tras la detección de una nueva variante del coronavirus (B.1.1.529) con múltiples mutaciones.