El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, anunció este martes que el aforo para eventos masivos en la ciudad de Buenos Aires en los que será obligatorio la presentación del pase sanitario se reducirá de 10.000 a 1.000 personas a partir del 1 de enero y advirtió que «la responsabilidad de esos controles corresponde a los organizadores» de esas actividades.
A partir de la entrada en vigencia del pase sanitario nacional, el funcionario reiteró que la aplicación del certificado en el distrito seguirá aplicándose para eventos con mucha concentración de personas, boliches y salones de fiestas, y aclaró que «el nivel de avance del plan de vacunación en la ciudad de Buenos Aires no justifica, al menos hoy, extenderlo a otras actividades».
«Ya tenemos implementado algunos protocolos específicos para actividades muy puntuales como son los eventos masivos para actividades de más de 10 mil personas, los establecimientos clase C, comúnmente llamados boliches, o los salones de eventos donde ese exige la vacunación», continuó.
Durante la conferencia de prensa en la que se anunció el inicio de la obra de una ciclovía de once kilómetros sobre la avenida Del Libertador desde Vicente López hasta Retiro, el jefe de Gabinete porteño indicó en relación al pase sanitario que a partir del 1 de enero van a «homogenizar estos requisitos solo y exclusivamente para estas actividades porque no se justifica extender a otras».
Rodeado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Gobierno, Jorge Macri, Miguel destacó que se adecuará la Ciudad a la normativa nacional «en materia de aforo pasando de 10 mil a 1.000 personas».