El conductor televisivo mandó una carta a los 28 clubes de primera explicando los motivos. Seguirá siendo presidente mientras dure la transición y buscará una “lista de unidad”.
Dos años antes
Desde sus vacaciones en Punta del Este, Tinelli entendió que había perdido el apoyo de la mayoría de los clubes de la Liga Profesional y optó por irse dos años antes.
Quienes resulten electos el 31 de marzo próximo tendrán que cumplir el mandato del animador, que regía hasta marzo de 2024 (había sido elegido en una Asamblea realizada en marzo de 2020 en el predio de Ezeiza). “Entiendo que debemos encarar un proceso profundo para la elección de aquellos directivos que, a partir del 2022, deberán asumir el reto de llevar adelante la búsqueda de las soluciones que todos necesitamos”, escribe Tinelli en el mensaje enviado a los clubes por correo electrónico.
De todas maneras, Tinelli no se irá ahora. Su salida no será inmediata: será el presidente de la transición. Esta jugada, que según el (todavía) presidente de la LPF fue “conversada con la mayoría de los clubes” evita que los dos máximos críticos de su gestión, Cristian Malaspina (Argentinos Juniors) y Hernán Arboleya (Lanús), queden al frente de la Liga Profesional durante el lapso previo a las elecciones. Hay quienes piensan que ambos habían encabezado el pedido de remoción al presidente de la LPF para quedarse ellos en el poder y construir los cimientos de su estadía al frente de la entidad. “O peor: aliarse con el presidente de la AFA para que todo el fútbol argentino vuelva a Viamonte y la liga quede reducida a un departamento”, grafica un directivo que pide anonimato.
«Dirigente se nace»
Como muestra, al día siguiente de la difusión de la carta en la que se pedía la remoción de Tinelli con la firma de la mayoría de los clubes de primera, los principales dirigentes del ascenso se unieron al reclamo a través de sus redes sociales. Incluso usaron una frase en común: “Dirigente se nace”, en obvia alusión al propio Tinelli, al que siempre acusaron de ser directivo por interés y no por vocación.
El dato sustancial es que los cinco grandes del fútbol argentino apoyan la decisión de Tinelli de llamar a elecciones anticipadas y de permanecer en el cargo hasta el 31 de marzo como el presidente de la transición. De esta manera, si hubiera una especie de referéndum en la LPF, la mayoría estaría a favor de someter a elecciones todos los cargos de la mesa directiva, incluyendo los de Malaspina, Arboleya y Pellegrino. Oponerse no tendría sentido. Ni peso político.