Estados Unidos superó en las últimas horas las 900.000 muertes confirmadas por Covid-19, de acuerdo al recuento que realiza la Universidad Johns Hopkins, en medio de un alza de las cifras de fallecidos y contagios desde fines de noviembre atribuida a la variante Ómicron.
El país, el más golpeado de la pandemia en cifras absolutas, registra poco más de 901.000 decesos y cerca de 76,4 millones de casos desde el inicio de la emergencia sanitaria, según el balance independiente.
La curva de muertes marca un ascenso pronunciado desde fines de noviembre por la expansión de la variante Ómicron, considerada más contagiosa, al igual que la del total de positivos que a partir de la mitad de enero pasado volvió a caer.
El promedio semanal de nuevos casos en Estados Unidos bajó de los casi 790.000 del 12 de enero a alrededor de 378.000 este 2 de febrero, según los últimos datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Las hospitalizaciones también están bajando, aunque siguen en uno de sus mayores niveles de toda la pandemia, con un promedio semanal de unas 133.000, indica el recuento que realiza el New York Times.