«Por supuesto, Rusia sigue abierta en todos los niveles a los contactos diplomáticos, Rusia está interesada en estos contactos», dijo Peskov, quien agregó que «todo dependerá de nuestros oponentes», informó la agencia de noticias Sputnik.
«El tema de las garantías de seguridad para Rusia no solo sigue siendo relevante, sino que se vuelve mucho más importante que antes», subrayó Peskov.
En su opinión, la reacción de Occidente al reconocimiento de las repúblicas populares de Donetsk y Lugank (RPD y RPL) por Moscú era previsible.
Ante una pregunta, el portavoz negó que EEUU haya propuesto a Rusia organizar una conversación de los presidentes Vladímir Putin y Joe Biden después de que el primero firmara un decreto para reconocer la RPD y la RPL.
Desde mediados de febrero los bombardeos volvieron a intensificarse en la línea de separación entre las fuerzas del Gobierno ucraniano y los combatientes de Donetsk y Lugansk.
Estas dos ciudades de la región del Donbass, en el este de Ucrania, limitan con Rusia, de mayoría rusoparlante y hace ocho años vienen manteniendo una guerra no declarada con el Gobierno de Kiev en reclamo de separarse de Ucrania.
La situación de las dos ciudades se intentó pacificar y solucionar en 2015 con los Acuerdos firmados en Minsk, Bielorrusia, que incluían darle a la región autonomía de Gobierno y elecciones libres de sus autoridades, pero Ucrania no cumplió con esas exigencias, aún cuando fue uno de los cuatro estados que firmó el pacto, junto con Rusia, Alemania y Francia.
Mientras que los uniformados ucranianos acusan a las fuerzas de las repúblicas rebeldes de aumentar ataques y provocaciones, estas insisten en que responden a una supuesta ofensiva militar de Kiev.
El viernes los líderes de los territorios del este de Ucrania decretaron la movilización general y la evacuación de las mujeres, menores y ancianos a Rusia.
Putin, en un mensaje televisivo dirigido el lunes al pueblo, dijo que cree necesario reconocer sin dilaciones la soberanía de esas regiones rebeldes, firmó un decreto para reconocer las repúblicas de la zona del Donbass y suscribió con sus líderes los Tratados de Amistad, Cooperación y Ayuda mutua con Rusia.
El presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, reaccionó entonces de manera enérgica alegando que la decisión de Moscú violaba la soberanía.
Durante su mensaje, Putin llamó a las autoridades ucranianas a «poner fin de inmediato a las hostilidades» o en caso contrario «toda la responsabilidad por la posible continuación del derramamiento de sangre recaerá totalmente sobre la conciencia del régimen gobernante en el territorio de Ucrania».
Además, señaló que el mundo prefiere no notar los horrores y el genocidio que se vive en Donbass, donde a diario se producen tiroteos, asesinatos de civiles y no cesa el bloqueo.
Este martes Zelenski declaró que Ucrania estudia la posibilidad de romper relaciones diplomáticas con Rusia.
«He recibido una petición del Ministerio de Relaciones Exteriores al respecto y estoy estudiando la posibilidad de romper relaciones», dijo, acusando a Rusia de continuar su «agresión militar contra Ucrania» con este reconocimiento de la independencia de Donetsk y Lugansk.
Inmediatamente, Rusia respondió que esta decisión «agravaría las cosas».