El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) rechazó las cifras presentadas por Edesur y Edenor respecto de la disminución de sus ingresos y de las inversiones informadas por las distribuidoras del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Edesur y Edenor plantearon en la audiencia pública convocada por el ENRE el jueves pasado, la necesidad de contar con recursos adicionales por $ 100.000 millones para continuar operando en 2022, y dejaron abierta la posibilidad de afrontarlo con un aumento de tarifas, subsidios del Estado nacional o una combinación de las dos variables.
En representación de Edesur, Jorge Lemos indicó que la empresa solicitaba $ 43.236 millones para continuar con la operación en 2022, en tanto Federico Méndez, en nombre de Edenor, fijó ese monto en $ 56.800 millones, lo que hace un total entre las dos compañías de $ 100.036 millones.
Por su parte, el ENRE respondió a las dos distribuidoras en el informe final aprobado por la resolución sintetizada conjunta 1/2022, de la Secretaría de Energía, la Subsecretaría de Energía Eléctrica y el Ente, publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
“Como conclusión general, los valores expuestos por Edesur son considerablemente inferiores a los realmente realizados”, afirmó el Ente.
Asimismo, indicó que “las inversiones correspondientes al Acuerdo para el Desarrollo del Plan de Trabajo Preventivo y Correctivo de la Red de Distribución Eléctrica no representaron el 69% de las constatadas con puesta en servicio durante 2021 sobre las inversiones comprometidas en la Revisión Tarifaria Integral (RTI)”.
En cambio, remarcó que “de la totalidad de las inversiones puestas en servicio durante 2021, el 71,60% corresponden al plan de inversiones financiado por el Estado Nacional, en el marco de una deuda por los consumos de los barrios populares, mediante el Acuerdo para el Desarrollo del Plan de la Red; y el restante 28,39% corresponde a inversiones financiadas por la concesionaria”.