Un funcionario del Ministerio de Seguridad de Santa Fe renunció a su cargo tras ser mencionado por una testigo del juicio al señalado capo narco Esteban Alvarado por haber negociado con Ariel «Guille» Cantero, líder de la banda «Los Monos», a quien habría beneficiado en la cárcel a cambio de dinero, informaron este jueves voceros oficiales y judiciales.
Se trata de Horacio Lucchini, quien se desempeñó desde diciembre pasado como director de Análisis Criminal Estratégico de la cartera de Seguridad y fue mencionado por hechos ocurridos con anterioridad, cuando se desempeñaba en la Justicia Federal de Venado Tuerto como secretario.
La renuncia de Lucchini fue aceptada en las últimas horas por el ministro Jorge Lagna pero había sido presentada días atrás, luego de que su nombre fuera mencionado en entrevistas periodísticas por Mariana Ortigala, testigo en el juicio que se ventila en Rosario contra Esteban Alvarado y otros tres hombres.
El debate se centra en la acusación por dos homicidios, cinco casos de lavado de activos, varios atentados contra edificios públicos y a la casa de una empleada del Ministerio Público Fiscal (MPF).
La testigo Mariana Ortigala dijo en entrevistas con el diario La Capital de Rosario y radio LT8 de esa ciudad ser amiga de Vanesa Barrios, esposa de Ariel «Guille» Cantero.
Según esos dichos, fue contactada para oficiar de «vocera» de Cantero ante Lucchini, quien le aseguró que iba a ser viceministro de Seguridad y que pretendía «mediar» entre la banda de Alvarado y «Los Monos» para bajar el nivel de violencia.
«Me reuní en un hotel céntrico con Lucchini, que decía tener muchas conexiones con fiscales y jueces federales, y me propuso varias cosas macabras como hacer de nexo con ‘Guille’ Cantero, sabiendo de mi relación con éste, ofrecer una coima a cambio de obtener beneficios», dijo la testigo.
Además, añadió que el ahora exfuncionario -que había asumido en el Ministerio de Seguridad en diciembre pasado- le ofreció «una minuta donde figuraban valores para distintos ‘beneficios’ para Cantero: tener celular en la celda; amañar allanamientos; traslados de un penal a otro».