Si bien en el Gobierno reconocen las diferencias entre el Presidente y la vicepresidenta, así como la complejidad de la situación, también resaltan que no «afectan a la gobernabilidad». Las versiones sobre posibles cambios de gabinete. Los cuestionamientos de los distintos sectores del oficialismo.
Las diferencias entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta ya son reconocidas formalmente desde el propio Gobierno. Este jueves, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti dijo que, luego de los ataques al despacho de CFK, “el Presidente se comunicó con ella sin tener respuestas». Luego, distinguió las relaciones personales de las relaciones políticas entre ambos: «Sobre las relaciones personales no comento, las relaciones políticas entre el Presidente y la vice están armoniosas y llevándose adelante”. Cerruti remarcó que el Frente de Todos es «una coalición que tiene diferentes miradas internas sobre diferentes temas, avanzamos convencidos de que la unidad es fundamental en este momento».
Quien también opinó sobre el tema fue Oscar Parrilli, senador y una de las personas de mayor confianza de la vicepresidenta: «Como dice CFK, las elecciones no se ganan con la unidad de los dirigentes, sino gobernando para mejorar la calidad de vida del pueblo«, dijo, citando palabras que, según trascendió, Fernández de Kirchner pronunció durante el encuentro que sostuvo esta semana con organismos de derechos humanos.
El Presidente y la vicepresidenta se vieron por última vez el 1º de marzo en la apertura de sesiones ordinarias.