EL DEPRAVADO FILMABA A LA MENOR MIENTRAS SE BAÑABA Y CUANDO LA ABUSABA. DESCUBIERTO Y ACORRALADO HUYÓ. DEBIDO A LA CRISIS PADECIDA, LA MUJER SUFRIÓ HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y A LOS POCOS DÍAS PERDIÓ SU EMBARAZO.
Pero encontró una tarjeta de memoria que despertó su curiosidad. Aguardó a quedarse sola para verificar su contenido. La insertó en su celular y aparecieron imágenes horrendas, entre fotos y videos.
ESTUPOR E INDIGNACIÓN
LA TARJETA GUARDABA PORNOGRAFÍA DE ADULTOS CON MENORES Y HASTA CON BEBÉS DE VÍCTIMAS. EN LA DIVERSIDAD DE PORNOGRAFÍA QUE SU ESPOSO CONSUMÍA EN GRANDES DOSIS, LA MUJER ENCONTRÓ OTRAS CON SU HIJA DESNUDA.
Aterrada, la mujer buscó asesorarse, pero el sujeto también advirtió la ausencia de la tarjeta de memoria.
Con la mujer en estado de crisis, el acusado se alteró y exigió que le reintegrase la tarjeta, pero ella dijo no. Entonces, la arrojó a la cama y la golpeó, resuelto en arrebatárselo a la fuerza. Fue tal la violencia imperante que terciaron los dos hijos de la mujer y lo obligaron a dejarla en paz.
Desnudado ante la exposición de su mundo oculto e indecente, el sujeto huyó. Dejó en La Banda todas sus pertenencias. Al día siguiente se despidió con dos mensajes de audio, cuyas destinatarias habrían sido su esposa y la adolescente: «Perdón por todo, sean felices».
El entorno del individuo sugiere que tal vez viajó a la provincia de Buenos Aires, pero se ignora si fijó residencia nuevamente en José C. Paz.
Debido a la crisis padecida, la mujer sufrió hipertensión arterial y a los pocos días en un control médico le informaron que desgraciadamente había perdido a su bebé. Urgente, los médicos la internaron y realizaron un legrado, del cual la víctima se repone lentamente. Para la querella, el triste desenlace está estrechamente ligado al desastre emocional que sufrió la mujer, víctima de los abusos de su marido.
QUERELLANTE PIDE CAPTURA NACIONAL
Schejtman ha solicitado la captura nacional del individuo, por entender que los daños son gravísimos para la adolescente, pero a la vez el sujeto representaría un peligro para cualquier niño.
“Continúa en libertad el sujeto, lo cual constituye un grave peligro para otros menores porque si se observa el contenido de sus videos, surge evidente que su obsesión y perversión está dada en relación a los menores”, destacó la abogada. “Trabajamos para acreditar que lo sucedido tiene efectos multiplicadores; tanto para la familia de nuestra asistida, como para terceros”, enfatizó.
A LOS 13, LA MENOR CONFIÓ LOS “MANOSEOS” A SU ENTORNO