Una familia de cuatro miembros que habita en la Ciudad de Buenos Aires necesitó en marzo por lo menos $49.602,44 para no estar en condiciones de indigencia, $90.467,23 para no revestir en la pobreza y $139.730 para ser considerada de clase media, de acuerdo con los datos dados a conocer por la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
De esa forma, los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia tuvieron el mes pasado un aumento del 5,43%, que llegó al 57,43% en el acumulado de los últimos doce meses.
En el caso de la Canasta Básica Total (CBT), que establece el tope de la pobreza, el incremento mensual fue de 6,11% y el interanual del 52,79%, mientras que la Canasta Total (CT), que en diferentes proporciones delimita al sector medio frágil, la clase media y los sectores acomodados, subió 6,10% en el mes y 54,41% en relación con marzo del año pasado.
Los montos señalados no incluyen el pago de alquiler de vivienda ni de expensas comunes, por no ser considerados gastos de consumo. La evolución de las canastas en marzo fue distinta a la de febrero, en el que el alza de los alimentos afectó más a los sectores indigentes que al resto de los estratos sociales.
Por el contrario, la franja más vulnerable tuvo en marzo el menor incremento porcentual, lo que refleja una suba mayor en los precios y tarifas de servicios y bienes no básicos respecto de los alimentos de primera necesidad.