En 1935 el Consejo Nacional de Educación instituyó al 18 de mayo como Día de la Escarapela, uno de nuestros emblemas patrios más representativos.
Fue creada en 1812, por solicitud de Manuel Belgrano, durante el Primer Triunvirato como distintivo en las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Tuvo como objetivo unificar los colores del ejército, distinguirse de los enemigos y fomentar la unidad nacional.