El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, candidato favorito en las encuesta a vencer las elecciones del 2 de octubre, comenzó a utilizar chaleco antibalas la noche del jueves en Río de Janeiro, durante un acto multitudinario que estuvo precedido por un ataque con una botella con explosivos y excrementos que no hirió a nadie pero elevó las alertas sobre la seguridad en la campaña electoral, informó hoy la prensa local.
La policía de Río de Janeiro informó que un hombre fue detenido en el momento por lanzar contra la plaza Cinelandia, en el centro de la ciudad maravillosa, una botella de plástico con un explosivo de reducido impacto llena de excrementos que cayó cerca de una valla, sin causar heridos.
Este fue el segundo atentado contra los seguidores de Lula en menos de un mes, luego de que esta semana fuera detenido un empresario ruralista militante del presidente Jair Bolsonaro en Uberaba, estado de Minas Gerais, por utilizar en junio pasado un dron que lanzó agrotóxicos contra el público.
Según el sitio de noticias UOL, en Río de Janeiro, donde selló públicamente su apoyo a la candidatura a gobernador de ese estado del profesor Marcelo Freixo, del Partido Socialista Brasileño (PSB), Lula salió al escenario con una camisa blanca tipo guayabera y por debajo un chaleco de balas.
El inicio del uso del chaleco de balas en la campaña no fue negado a Télam por la oficina de prensa del líder del Partido de los Trabajadores.
«No comentaremos cuestiones de seguridad del expresidente», dijo a esta agencia un portavoz oficial del expresidente, favorito a vencer en primera vuelta al presidente Jair Bolsonaro, de ultraderecha.