La ex pareja de Gustavo Elorrieta, su hijo de 17 años y dos amigos de éste, están acusados por el crimen del gendarme de 42 años.
En tanto que el fiscal Adrián Spelta acusará a Mercedes E. F. (42), Mario Luis F. (26) y Alex Miguel G. (18) en el Centro de Justicia Penal (CJP).
Además, trascendió que Gendarmería pondrá un avión a disposición para el traslado del cuerpo a Corrientes. Tanto para la salida del cortejo fúnebre desde Rosario como en su llegada a la ciudad de Monte Caseros habrá una guardia que lo despedirá con honores.
En esa localidad vive Sthella Mari Elorrieta, una de las hermanas de Gustavo, quien pedirá la tenencia de su sobrina María, de 9 años. La mujer fue una de las primeras en pedir por el paradero de su hermano en las redes sociales. Lo último que se supo de Elorrieta fue un mensaje a las 23.30 del lunes 10. Se cree que lo mataron con golpes contundentes en la cabeza en las horas posteriores.
‘‘De ahora en más lo único que nos queda es pedir por la tenencia de mi sobrina menor”, dijo Sthella.
¿El crimen fue un plan premeditado? Para los investigadores, el crimen fue planeado con varias semanas de anticipación. Lo mismo sostuvo Sthella Mari en una entrevista con El Roldanense.
No es seguro que la Fiscalía exponga su hipótesis sobre el porqué del crimen que, según especulan los investigadores, fue motivado por Alex, el hijo adolescente. Tanto él como su madre habían comenzado a visitar una psiquiatra en 2022. Se prevé que un informe de la profesional de salud mental sea citado por el fiscal Adrián Spelta al momento de enumerar las evidencias contra la mujer. Difícilmente, sin embargo, pueda dar cuenta del móvil.
Personal de la fiscalía de Homicidios, Gendarmería y la División Homicidios de la Agencia de la Investigación Criminal (AIC) estuvo casi 48 horas junto a los acusados hasta que finalmente comenzaron a quebrarse. Un testimonio de identidad reservada fue el puntapié para el hallazgo del cadáver en un descampado que alguna vez fue una estancia. Antes, el luminol había dado positivo de restos de sangre en varios puntos de la casa.
Por los testimonios que recolectaron el fiscal Spelta y la brigada de Homicidios, los sospechosos tenían dos supuestos motivos para matar al gendarme. Las dos son analizadas como factibles.
Uno era no haberle perdonado la separación de Mercedes y haber formado nueva pareja (con una compañera de la fuerza) en Buenos Aires. Además, Elorrieta tenía otra hija de 9 años en Entre Ríos, producto de una “doble vida”, que su hijo adolescente descubrió a fines de 2021 y no le habría perdonado.
La otra es económica: Elorrieta aparentemente había generado gastos o deudas en 21 operaciones con tarjetas de crédito que, de acuerdo a los indicios, no las habría hecho él sino su ex pareja usando sus datos.
Una familiar del gendarme incluso señaló al declarar de forma testimonial que Elorrieta creía que le habían clonado las tarjetas o que lo estaban estafando a través de la utilización de sus datos personales. Dichas deudas generadas, según esa línea investigativa, se verían saldadas con su fallecimiento o con el cobro de su seguro de vida que estaba en dólares. (Rosario 3)