Las autoridades del Colegio Magno del partido bonaerense de Pilar, que hace un mes dejó sin vacantes a ocho alumnos con discapacidad, informaron que solicitaron la baja de la matrícula del colegio ante el Ministerio y anunciaron «el cierre a partir de la finalización del Ciclo Lectivo 2022», en un comunicado a los familiares al que accedió Télam.
«En el día de hoy presentamos a la Subsecretaría de Educación de la Dirección General de Cultura y Educación la notificación que les adjuntamos, en la cual solicitamos la baja de la matrícula del colegio y anunciamos el cierre del mismo a partir de la finalización del Ciclo Lectivo 2022», se indicó en el escrito.
De acuerdo a lo planteado por las autoridades, «no tiene que ver con las numerosas dificultades que encontramos a lo largo del camino, sino con una nueva intervención de la Dirección General de Cultura y Educación, que desde hace un tiempo ha dado muestras de no acompañar nuestro plan».
«La decisión resulta muy dolorosa por las implicancias que tendrá en nuestra comunidad, tanto en los alumnos, que siempre fueron el centro de todas nuestras acciones, como sus padres».
Es que los directivos del Magno no solo dejaron sin matrícula a alumnos con discapacidad, sino que también desoyeron las normativas vigentes sanitarias y educativas durante la pandemia de coronavirus al abrir el colegio pese a la prohibición que regía por la situación epidemiológica durante los primeros meses del año 2021.
«La decisión resulta muy dolorosa por las implicancias que tendrá en nuestra comunidad, tanto en los alumnos, que siempre fueron el centro de todas nuestras acciones, como sus padres, y especialmente los docentes y empleados, quienes en todo momento estuvieron dispuestos a perfeccionarse, aprender, enseñar y dar lo mejor de ellos mismos, superando cada vez nuestras expectativas», indicó el comunicado.
Luego, las autoridades del colegio enumeraron al menos 10 puntos en los que intentaron dar una explicación por la decisión adoptada, y afirmaron que «había tres factores (matriculación, prohibición e inviabilidad) que ponían en riesgo la continuidad de nuestro proyecto educativo».
«La razón determinante de la solicitud de baja de la matrícula fue la conclusión a la que arribamos sobre la inviabilidad de este proyecto, frente a la reiterada interferencia de las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación», añadieron.
Con respecto a la subsecretaría de Educación, indicaron que reconocen todas sus instrucciones dentro de las facultades otorgadas por la ley, pero rechazaron «que se nos impida hacer lo que la ley no prohíbe ni se nos obligue a hacer lo que la ley no manda».
«Como intentamos trasladar a nuestra propuesta educativa esa firmeza en la defensa de todos los ámbitos de libertad, mal podríamos, nosotros mismos, dejar de ser consecuentes con esta convicción», aseguraron.
Por último, apuntaron que fueron advertidos sobre la posibilidad de causas penales por implementar un plan de doble escolaridad en 2021 y hubo una medida cautelar de la cartera educativa provincial.
«Dado la animosidad creciente y el nivel de progresiva intromisión en nuestras decisiones, resulta más que claro que un Colegio como Magno College no es bienvenido en el sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires», concluyeron en la nota a familiares.
La respuesta de los padres de los alumnos
Sobre esta decisión, Pablo Basz, padre de Emanuel -uno de los ocho chicos damnificados por la decisión de no renovarles su matrícula-, expresó a Télam su «sorpresa» y «tristeza» por la decisión de la escuela.
«Nosotros estábamos focalizados en que nuestro hijo pudiera seguir en la escuela, que recapacitaran, pero no esperábamos una decisión tan tajante como cerrar la escuela que trasciende el caso de nuestros hijos», explicó Basz.
Finalmente, señaló que «esto es como si a uno le venden un auto fallado, reclamas que te lo arreglen, y algunos organismos del estado te acompañan en el pedido, pero la empresa como respuesta decide cerrar la fábrica, es muy sorprendente».