El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se montó en un fallo de la Corte Suprema para intentar poner a Milagro Sala tras las rejas nuevamente. Solo minutos después de que el máximo tribunal dejara firme una condena a trece años de prisión contra la dirigente social, el fiscal de Estado provincial presentó un pedido para que Sala vuelva al Servicio Penitenciario jujeño. Ante esa posibilidad, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Amnistía Internacional y Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (Andhes) hicieron una presentación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), el organismo internacional que allanó el camino para que Sala dejara la cárcel y pasara a cumplir la detención en su casa. A partir del martes, la Tupac Amaru comenzará un acampe en la Plaza de Mayo. “Vamos a reclamarle al Presidente que indulte a Milagro”, dijo Alejandro “Coco” Garfagnini, coordinador nacional de la organización.
En 2019, un tribunal jujeño condenó a Milagro Sala a trece años de prisión por considerarla responsable de liderar una asociación ilícita –en lugar de una organización social como la Tupac Amaru–, de defraudar al Estado y de extorsionar a personas en la causa que se conoce como «Pibes Villeros». A la condena se llegó gracias a un proceso atravesado por múltiples irregularidades: no estaba clara la acusación, no se cumplieron los plazos para dar los fundamentos de la sentencia y a Sala la expulsaron durante dos meses de la sala de audiencias, por lo que no pudo controlar la prueba. Sus abogados tampoco pudieron ofrecer testigos que contaran cómo funcionaba la Tupac para desmontar la idea de que era una organización criminal. Las audiencias se hicieron casi sin público y los periodistas que asistían no podían publicar lo que sucedía.
Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación denunciaron que esas arbitrariedades terminaron siendo convalidadas por la Corte Suprema, que se escondió detrás de un formalismo para analizarlas. El argumento central de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti para rechazar los planteos de los abogados de Sala fue que el tema ya había sido analizado por el Superior Tribunal de Jujuy y que no se había podido demostrar que hubiese una afectación de un derecho de raigambre federal o que la sentencia fuera arbitraria.
Minutos después de que trascendiera el fallo, el fiscal de Estado jujeño, Miguel Ángel Rivas, le confirmó al medio TodoJujuy que ya había formulado un pedido para que Sala volviera a la cárcel. “Entendemos que es un pedido procedente y que debería ser trasladada cuanto antes al Servicio Penitenciario. Antes del fin de semana debería estar ahí”, dijo Rivas.
“Me llevan a la cárcel”, advirtió Sala a través de un video filmado desde su casa. “Se cumple el sueño de Gerardo Morales”, completó la líder de la Tupac Amaru. Según Sala, la orden de detención podría ejecutarse entre el sábado y el domingo –día en que todas las miradas estarán centradas en la final del Mundial que jugarán la Selección argentina y su par francesa–.