De acuerdo al gobierno venezolano, la «derecha fascista» pretendía atacar a Maduro con el objetivo de «montar un show deplorable, a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional». El intento de boicot que había organizado Juntos por el Cambio.
La incertidumbre acerca de la llegada del presidente Nicolás Maduro concluyó en la tarde de este lunes mediante un comunicado del gobierno de Venezuela en el que se explicó que el mandatario no asistirá a la VII Cumbre de la Celac, a desarrollarse mañana martes en Buenos Aires. En el texto oficial se indica que la decisión fue tomada tras detectar un «plan de la derecha neofascista» orientado a realizar una serie de agresiones contra la delegación venezolana encabezada por Maduro. Venezuela estará representada por su canciller en la Celac. En los últimos días, la alianza opositora de Juntos por el Cambio se encargó de criticar constantemente al gobierno nacional por la posible llegada del mandatario venezolano y hasta Patricia Bullrich hizo una presentación en su organismo norteamericano favorito con el objetivo de que se arreste a Maduro en Ezeiza.