Hace una semana, la Sala 1 de Casación Federal ordenó que vayan a juicio la vicepresidenta Cristina Kirchner y el resto de los acusados, salvo Florencia Kirchner que fue sobreseída. La fiscalía analiza si apelar o no. Las defensas sí apelarán. La jueza Palliotti dijo que esta semana definirán quién la acompañará en un futuro debate
Tiempo de apelaciones. Tras el fallo que dictó hace semana la Cámara Federal de Casación Penal para que se realice el juicio oral y público por la causa “Los Sauces-Hotesur”, con la vicepresidenta Cristina Kirchner sentada en el banquillo, las defensas de los acusados preparan sus apelaciones con el objetivo de que la Corte Suprema de Justicia revierta la decisión. Mientras tanto, la fiscalía también podría apelar el sobreseimiento de Florencia Kirchner, la única imputada a la que Casación le mantuvo el sobreseimiento. “Se está evaluando”, señalaron a Infobae fuentes del Ministerio Público Fiscal sin querer dar pistas sobre los próximos pasos a seguir.
Es que el caso de Florencia abre un debate interno. Y, sobre todo, “estratégico”, comentaron a Infobae fuentes judiciales que observaron los últimos movimientos de la causa. ¿Por qué? Los jueces de Casación Daniel Petrone y Diego Barroetaveña entendieron que el criterio del Tribunal Oral Federal 5 para suspender el juicio oral y dictar sobreseimientos había sido “arbitrario”. En su análisis, el fallo subrayó que en ese caso -”con la instrucción suplementaria aun sustanciándose y sin un hecho novedoso relevante” se le privó al Ministerio Público “de manera casi oficiosa” de “ventilar en un juicio oral y público un caso de extrema gravedad institucional”.
Las causas “Los Sauces-Hotesur” tiene 27 acusados, entre los que están Cristina Kirchner, su hijo Máximo, allegados directos, ex funcionarios y empresarios privados que participaron de lo que la justicia de instrucción calificó como “un esquema de reciclaje de fondos de origen ilícito”. Lo que se investiga en el caso es si a través de las sociedades “Los Sauces” y “Hotesur” se canalizaron fondos del Estado nacional de manera ilegal. Puntualmente, a través de contratos de alquileres. Las dos empresas fueron creadas por Néstor y Cristina Kirchner y de sus directorios formaban parte sus hijos, Máximo y Florencia. “Hotesur” era la compañía propiedad de hoteles de los Kirchner como “Alto Calafate” o “Las Dunas” que administraba el empresario Lázaro Báez a través de su empresa “Valle Mitre”. “Los Sauces” era una compañía similar pero que alquilaba viviendas y departamentos de los Kirchner tanto en la provincia de Santa Cruz como en la ciudad de Buenos Aires.