En medio de rumores que consignan que se irá a pasar una larga temporada a El Calafate –y que se va a correr de la coyuntura–, este martes la vicepresidenta sorprendió con un discurso que dio al despedirse de los trabajadores del Senado. En el salón Malvinas Argentinas de la Cámara alta inauguró un cuadro con la cara de Diego Maradona y las islas Malvinas de fondo y dijo: «Que esto oficie como despedida de estos cuatro años. Además de Diego y las Malvinas, dejamos una obra social mejorada y para mí eso es un orgullo». Ese punto es algo que también destacó luego de reunirse con quien será su reemplazo, Victoria Villarruel.
CFK aprovechó la ocasión para cuestionar a la oposición que habla de superávit sin tener en cuenta las consecuencias sociales. «Recibimos una obra social deficitaria y la entregamos superavitaria y con más servicios, porque se puede tener superávit a costa de no dar servicios. El superávit con el sufrimiento de la gente no sirve. El superávit sirve cuando la gente vive mejor y tiene mejores servicios», indicó.
Después de desearles a todos «que pasen las fiestas en paz y en familia», y opinar que los argentinos «merecen vivir mejor», los presentes empezaron a cantar «vamos a volver». CFK disparó con firmeza: «No me voy a ningún lado, ya saben dónde encontrarme. Voy a estar acá cerquita, a dos cuadras en el (Instituto) Patria”.