Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos
La general Laura Richardson, que encabeza el organismo del Pentágono dedicado a América Latina y el Caribe, recibió a DEF al término de sus actividades oficiales en el país. Durante la charla, se mostró muy confiada en la posibilidad de avanzar en la transferencia de nuevo equipamiento militar para las Fuerzas Armadas de Argentina, más allá de la compra de los cazabombarderos F-16 daneses y la donación del avión de transporte C-130 Hércules.
En particular, se refirió a la posible adquisición de 250 vehículos blindados 8×8 Stryker y de la instalación de una planta para su mantenimiento en el territorio argentino.
Además, Richardson volvió a hacer fuertes advertencias sobre la presencia de China en la región y puso el foco especialmente sobre el posible uso dual de la denominada “Estación de Espacio Lejano” que posee el país asiático en Bajada del Agrio, Neuquén.
El vehículo blindado Stryker que podría adquirir la Argentina de Estados Unidos (REUTERS)
-¿Qué evaluación hace de su viaje a Argentina, especialmente de la visita a Ushuaia?
-Este viaje ha sido fantástico. Estoy muy emocionada porque he sentido que podemos asociarnos mucho más y hacer un mayor trabajo en equipo de lo que estábamos haciendo. He estado en Argentina tres veces, pero esta es mi primera vez con la nueva administración. Vine para reunirme con los líderes, para entender cuáles son los desafíos y qué es lo que les gustaría hacer. Me siento muy honrada de poder representar a las Fuerzas Armadas estadounidenses en esta región, donde nos centramos especialmente en la cooperación de seguridad. Muchos piensan que lo militar es el “poder duro”, pero creo que lo que tengo que hacer en el Comando Sur de los Estados Unidos con las 28 democracias iguales en la región [N. de R.: los países que entran en la órbita del Comando Sur] es centrarme también en el “poder suave”.