Angela Catalina Paolín, conocida como «Lita» Boitano, presidenta de la organización Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y referente de lucha por los Derechos Humanos, falleció este jueves a los 92 años.
«Bella ciao, Lita entrar a Familiares y encontrarte era un motivo para ser felices. Tus historias para reír hasta llorar, la que cantaba y el mundo era mejor, la de los dedos en ve, las fotos de Adriana y Miguel Ángel. A donde vayas, todo el amor para vos ¡Hasta siempre, Lita!», escribieron desde la cuenta oficial de Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.).
Ángela nació el 20 de julio de 1931, en Buenos Aires, pero su mamá es proveniente de Véneto -una región del noreste de Italia que se extiende desde los montes Dolomitas hasta el Mar Adriático, siendo Venecia su capital y ciudad más reconocida-. Llegó embarazada de Italia y a su papá biológico no lo conoció, incluso lo describía como «el primer desaparecido» de su vida. Estudió en la comercial Antonio Bermejo, ubicado en Callao al 600 y se crió en el Pasaje Bernasconi de Caballito. Siempre mostró su simpatía por el peronismo.
Tiempo después, se casó -a los 20 años- con Miguel Boitano y un año más tarde, tuvo a su primera hija en diciembre de 1952: Adriana Silvia Boitano. En 1955 se mudaron al departamento de la calle Mansilla y el 1° de enero de 1956, nació su segundo hijo Miguel. En 1968, Lita quedó viuda mientras sus hijos comenzaban sus estudios: Adriana cursó Letras y Miguel Arquitectura y además trabajaba en Techint. Ambos en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde se acercaron a la militancia en la Juventud Universitaria Peronista (JUP).