El exdiputado misionero y su hermano Sebastián son intensamente buscados por la Justicia. Los investigadores sospechan que estuvieron en Iguazú y cruzaron a un país vecino, desde dónde habrían viajado a Europa.
Interpol Argentina emitió este lunes una alerta roja por la búsqueda nacional e internacional del diputado misionero Germán Kiczka y de su hermano Sebastián, quien permanece prófugo de la Justicia, acusado de producir y consumir pornografía infantil, además de su presunta vinculación a una red de pedofilia.
El alerta cuenta con todos los detalles del delito por el que se los acusa y la descripción de los hermanos Kiczka, de quienes se indicó que podrían haberse desplazado “por Brasil o Paraguay”.
El diputado libertario es buscado desde el jueves 22 de agosto luego de que la Legislatura provincial haya aprobado por mayoría su desafuero, lo que derivó en un allanamiento en Apóstoles para detenerlo. Sin embargo, la detención no se concretó ya que se había fugado.
Los investigadores creen que el diputado y su hermano Sebastián, quien también es buscado y está acusado por los mismos delitos que el legislador, fueron hasta Iguazú y de allí se fugaron hacía algún país vecino, desde dónde habrían viajado a Europa.
Quién es el legislador misionero acusado de pedofilia
Germán Kiczka, de 44 años, es oriundo de Apóstoles, una localidad al sur de Misiones, y llegó a la Cámara de Diputados en 2021 gracias a su estrecha relación con Pedro Puerta, hijo del exgobernador, expresidente, y exembajador en España, Ramón Puerta.
Antes de incursionar en la política, Kiczka trabajaba en una de las empresas de la familia Puerta. Su carrera política, impulsada por el partido libertario Activar, que fundó junto a Pedro Puerta, se vio truncada por las graves acusaciones que hoy lo rodean.
Kiczka, conocido también por su faceta de youtuber, producía junto a su hermano y su padre videos en un canal llamado «La magia del tío Germán», en los que realizaban trucos y juegos para niños. Tras revelarse su conexión con la red de pedofilia, el contenido de estos videos generó horror y repudio en la comunidad.
El caso se conoció en febrero de este año, cuando se llevaron a cabo nueve allanamientos en Argentina con el objetivo de identificar a víctimas menores de edad de abuso sexual y secuestrar material incriminatorio. La operación, que contó con la participación de autoridades de varios países de la región, permitió detectar a usuarios en diferentes provincias argentinas que distribuían material de abuso sexual infantil.
Entre los usuarios identificados se encontraban los hermanos Kiczka, ubicados en Apóstoles, Misiones. Los chats extraídos del celular de Sebastián Kiczka revelaron conversaciones perturbadoras, en las que describía sus encuentros con menores de edad de manera explícita, evidenciando un patrón de comportamiento criminal.