El país se unió esta noche en un sentido aplauso, mientras los estadios de fútbol encendieron su iluminación desde las 22, en homenaje a Diego Maradona, la máxima leyenda futbolística de la historia y fallecido hoy a los 60 años en Buenos Aires.
En cada barrio de la Ciudad de Buenos Aires y en las principales ciudades de la Argentina, los fanáticos recordaron con sus palmas al héroe del seleccionado nacional, que lideró, con su magia y valentía, la conquista del Mundial México ’86.
Los automóviles que circulaban por las calles en ese momento se plegaron al reconocimiento con el sonido de sus bocinas.
En el Obelisco, el mayor ícono porteño, miles de fieles maradonianos que permanecían concentrados para despedir al ídolo se sumaron al aplausazo.
También en el estadio de Argentinos Juniors, llamado Diego Armando Maradona, club que dio origen al mito del fútbol mundial.
Los hinchas lo evocaron con el tradicional cántico de orgullo argentino: «¡El que no salta, es un inglés!». Diego, como nadie, subordinó a los británicos dentro de un campo de juego con sus dos célebres tantos en los cuartos de final del Mundial ’86.
A las 10 de la noche, en coincidencia con el número que usaba en su camiseta, los estadios de Boca Juniors, Vélez Sarsfield, San Lorenzo, Huracán, Arsenal, Ferro Carril Oeste, Estudiantes y Gimnasia y Esgrima La Plata, Instituto de Córdoba, Rosario Central, Newell’s Old Boys de Rosario, Malvinas Argentinas de Mendoza, Atlético Tucumán, entre otros, se iluminaron para homenajearlo.
Maradona, de 60 años, falleció este miércoles en horas del mediodía por una descompensación cardíaca que sufrió en la casa del barrio San Andrés, de la localidad bonaerense de Tigre.
En ese lugar, el astro permanecía con asistencia médica desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza, el martes 3, en la Clínica Olivos.