El alcalde de Londres activó hoy el procedimiento para solicitar ayuda del Gobierno británico ante un inminente colapso de los hospitales de la ciudad, en medio de una suba exponencial de casos de coronavirus atribuidos a una nueva cepa más contagiosa.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, volvió a advertir por segundo día seguido que los hospitales de la metrópolis pronto se quedarán sin camas disponibles y declaró un «incidente serio» ante esta situación, calificación que es un requisito formal para obtener una respuesta global de varios organismos gubernamentales.
«Hemos declarado incidente serio porque la amenaza que supone el virus para la ciudad llegó a un punto de crisis», afirmó Khan en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP en el que volvió a decir que los hospitales y centros de salud están a punto de verse saturados.
«Si no tomamos medidas inmediatas ahora, nuestro servicio nacional de salud podría verse superado y más gente morirá», agregó.
El incidente serio se define como «aquel evento o situación que supone una gama amplia de consecuencias graves y requiere de medidas especiales puestas en marcha por más de una agencia de respuesta ante emergencias» y en la práctica, es una declaración de emergencia.
El Gobierno del primer ministro Boris Johnson, muy criticado desde el principio de la crisis sanitaria por sus políticas erráticas, centra ahora su estrategia en un tercer confinamiento impuesto el martes a Inglaterra y en una fuerte aceleración de la campaña de vacunación, que fue lanzada el pasado 8 de diciembre.
Según una información proporcionada por el servicio de salud pública a los responsables de los hospitales, y filtrada ayer por el Health Service Journal, incluso si el número de pacientes con Covid-19 aumentara siguiendo las proyecciones más bajas, el próximo 19 de enero habría un déficit de 2.000 camas de cuidados generales e intensivos en los hospitales de Londres.
El número de casos de coronavirus en Londres supera ya los 1.000 por cada 100.000 habitantes, según un comunicado del Gobierno municipal.
Entre el 30 de diciembre y el 6 de enero, el número de pacientes en los hospitales de Londres creció un 27%, pasando de 5.524 a 7.034, y el número de pacientes con ventilación mecánica creció un 42%, de 640 a 908, según la misma fuente.
Sólo en los últimos tres días se registraron 477 muertes confirmadas por Covid-19 en los hospitales londinenses, donde hay actualmente 7.034 personas internadas por síntomas graves de esa enfermedad, un 35% más que en el peor momento de la primera ola en primavera (boreal).
En medio de la crisis, el Gobierno británico anunció que todos los viajeros que lleguen a Inglaterra y Escocia, incluidos los residentes, tendrán que presentar a partir de la semana próxima un test negativo de coronavirus realizado en las 72 horas previas.
Por otra parte, además del test, las personas procedentes de países «de alto riesgo» a los que el Reino Unido aplica desde hace tiempo una cuarentena obligatoria tendrán que aislarse durante diez días, precisó el Ejecutivo, que aseguró que busca proteger al país «contra nuevas cepas de coronavirus como las observadas en Dinamarca y Sudáfrica», con la medida.
Enfrentado a otra ola imparable de coronavirus desde el descubrimiento en diciembre de una nueva cepa aparentemente más contagiosa, el Reino Unido registró ayer 1.162 nuevas muertes y 52.618 nuevos contagios de coronavirus.
Con un total de 78.508 fallecidos y 2,85 millones de contagios, Reino Unido vuelve a ser el país de Europa más castigado por la pandemia, superando a Italia.