El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que se hizo «un esfuerzo grandísimo» para lidiar con «algo desconocido» como es la pandemia por coronavirus, con «un sistema sanitario que había quedado abandonado y devastado», al hacer una evaluación de su primer año de gobierno.
«Nunca pensé encontrarme con la dimensión desconocida del coronavirus. El que diga que estaba preparado para gobernar en una pandemia está mintiendo. Se mezclan las dos cosas. Un primer año de Gobernador en la provincia, donde no hay un curso que te enseñe a gobernar esta extraordinaria provincia y tan peculiar, y el coronavirus», afirmó Kicillof en una entrevista que publica hoy el diario La Nación.
Agregó que desde la provincia se hizo «un esfuerzo grandísimo», con un «sistema sanitario que había quedado abandonado y devastado después de un Gobierno que decía que no le importaba sostener el sistema público de salud», en referencia a la gestión de su predecesora, María Eugenia Vidal, de Juntos por el Cambio.
Desde la ciudad balnearia de Villa Gesell, Kicillof asumió, sin embargo, que el sistema de salud de la provincia de Buenos Aires «tiene problemas estructurales» por lo que no puede «echar la culpa al Gobierno anterior» de esa situación, aunque sí «de que no quisieron ampliarlo»
«No quiero cargar las tintas sobre el Gobierno anterior, pero abordamos la situación sanitaria más compleja del último siglo con dos escarbadientes», graficó el Gobernador para resumir la dimensión del problema y los recursos para enfrentarlos.
«Creo que hicimos un esfuerzo grandísimo. Fue un año de Gobierno que valió 10 años. Yo crecí muchísimo. Fue muy intenso para todos. Cuando comenzó a verse que colapsaban los sistemas de salud en España, Italia o Nueva York, uno qué iba a decir: ‘Qué va a pasar en la provincia de Buenos Aires'», subrayó al recordar el inicio de la pandemia en el mundo, antes de su llegada a la Argentina.
Asumió que entendía que «algunos pensaran» que el sistema sanitario bonaerense iba a «colapsar» pero dejó claro que «no es que no desbordó porque la comparación estaba mal, sino porque se pasó de 800 camas de terapia intensiva, a tener 2.200 en tres meses» y se hizo «en medio de una pandemia», apuntó.