León Spinks, el otrora pugilista que saltó a la fama por derrotar a Muhammad Alí a principios de 1978 y despojarlo del título mundial de los pesados, falleció en las últimas horas, a los 67 años.
De acuerdo a lo informado por la empresa Firm PR, la agencia que lo representaba, el infortunado exdeportista murió “a causa de un cáncer de próstata que se extendió a la vejiga”.
Más allá de haber obtenido una medalla olímpica en los Juegos Montreal 1976, Spinks era un auténtico desconocido hasta el 15 de febrero de 1978.
Ese noche en el Hotel Hilton de Las Vegas, el desdentado boxeador de apenas 7 combates como profesional se dio el gusto de superar a la leyenda nacida como Cassius Clay y devenida luego en Muhammad Alí, en pleito a 15 asaltos, que comprendió un fallo dividido.
Con sólo 24 años, el oriundo del estado de Nevada despojó a Alí de los cinturones de campeón mundial pesado del Consejo (CMB) y la Asociación (AMB).
Una vez concluida esa pelea cerrada y pareja, Muhammad pidió a sus asistentes que se callaran, al denunciar un eventual robo en las tarjetas.
“No robaron a nadie. Yo perdí la pelea”, dijo Alí para reconocer el triunfo del –entonces- novato e invicto boxeador.
“Lo que no me gusta”, expresó Spinks dos días después de la pelea a Sports Illustrated, “es que la gente me llame el ‘más grande’ (Greatest). Yo no soy el ‘más grande’. Puedo ser el mejor pesado joven, pero él (Alí) sigue siendo el ‘más grande’”, reflexionaba.
Unos meses después, en septiembre de ese año, volvieron a enfrentarse en una velada en Nueva Orleans, que comprendió las presencias de dos púgiles argentinos: Juan Domingo Malvarez y Víctor Emilio Galíndez.
Y Muhammad Alí, quien se había preparado como para ello, recuperó el cetro mundial en fallo unánime y consiguió la hazaña de convertirse en campeón mundial de la división de los completos, por tercera vez en la historia. Ese combate rompió records de audiencia, con más de 93 millones de televidentes, una enormidad para la época.
Spinks buscó la corona de los pesados en dos oportunidades más y no pudo cumplir su objetivo: primero perdió por nocaut con Larry Holmes en junio de 1981 y luego cayó por el título mundial crucero ante Dwight Muhammad Qawi, en 1986.
Spinks finalizó su carrera boxística en 1995, con un balance de 26 triunfos (14 por nocaut), 17 derrotas y 3 empates.