Repercusiones por la suspensión de las exportaciones

La decisión del gobierno de suspender por 30 días las exportaciones de carne, en procura de limitar las subas de precios en el mercado interno, generó reacciones de diverso tono por parte de dirigentes de sectores productores y comerciales, de las organizaciones sociales, legisladores y gobernadores, entre otros, que abarcaron desde el apoyo a la decisión oficial hasta un rechazo de la medida.

Mientras el presidente Alberto Fernández defendió el cierre de las exportaciones al afirmar que el valor de la carne «se desmadró claramente”, el titular de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams, dijo que la medida «es buena».

La agrupación La Cámpora difundió un video de 2006 donde el expresidente Néstor Kirchner se pronuncia sobre este tema; la Mesa de Enlace de entidades agropecuarias convocó a un cese de actividades por una semana, a la vez que los diputados nacionales de Junto por el Cambio rechazaron la disposición.

En declaraciones a Radio 10, el presidente Fernández defendió la medida al considerar que el valor de la carne «se desmadró claramente” luego de la apertura comercial durante el gobierno anterior y la exportación a China.

Fernández planteó la necesidad de «volver a poner el precio en sintonía con el poder de compra de un argentino”, sostuvo que “no podemos seguir viendo cómo (el precio de) la carne crece sin ningún justificativo».

El titular de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, Alberto Williams, manifestó a Télam que «es por el momento buena» la medida, que debería ser el punto de partida para “organizar este mercado que se disparó, ya la carne no está al alcance del bolsillo del consumidor argentino” y que “también tenemos que pensar que es un alimento de primera necesidad».

El ministro de la Producción, Ciencia e Innovación Tecnología bonaerense, Augusto Costa, dijo que «cada argentino consume 15 kilogramos menos de carne por año y esto habla de la situación de desmadre de un mercado que privilegió la rentabilidad de algunos de los segmentos del sector, sobre todos los más concentrados, y generó precios que impiden el acceso de muchas familias a bienes esenciales».

El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban Castro, respaldó la medida, ya que “es muy difícil en los barrios populares seguir soportando los aumentos de precios de la carne y de los otros alimentos, que son inalcanzables para las familias trabajadoras y para los sectores más humildes», y criticó a los sectores exportadores porque “sólo les interesa sus ganancias”.

En la misma sintonía se expresó el secretario general del Movimiento Octubres, Gastón Harispe, quien luego de respaldar la decisión oficial de cerrar las exportaciones, manifestó que” la oligarquía argentina, expresada en sus distintas organizaciones, vuelve a apostar a frenar el progreso, el desarrollo de la economía argentina y del mercado interno y lo hacen a costa de falta de alimentos para millones de argentinos».

En una conferencia de prensa, las entidades agropecuarias que integran la Mesa de Enlace (CRA, SRA, Coninagro y FAA) expresaron su rechazo a la suspensión de las exportaciones y anunciaron el cese de comercialización de carne vacuna que comenzará el próximo jueves hasta el viernes 28 de mayo, lo cual será, según dijeron, “el comienzo de un paquete de medidas que, si no tenemos una respuesta clara y concreta”.

El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, opinó que el camino correcto para resolver el problema de la suba del precio de la carne «es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones” porque “tenemos las condiciones para abastecer el mercado interno y externo», al manifestar su desacuerdo por la decisión del Gobierno nacional, en un mensaje a través de la red social Twitter.

Esta posición de la Mesa de Enlace de suspender la comercialización de carne fue criticada por el exjuez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, quien la consideró como una «actitud absolutamente mezquina y antinacional”, y advirtió que el país está en una situación de «emergencia» por la pandemia de coronavirus y, por esa razón, todos los sectores deberían «ceder un poco».

El dirigente social Juan Grabois expresó su apoyo a la medida oficial, y luego de puntualizar que se trata de una decisión «con el más elemental sentido común» para contener el aumento de precios, opinó que la ausencia de carne en el mercado local a partir de «la falta de un compromiso» de los sectores económicos que la comercializan que prefieren a «las clases medias emergentes que quieren comer carne y tienen dólares».

Por su parte, los diputados nacionales de Juntos por el Cambio expresaron su rechazo a la disposición, al considerar que “es contraria a los derechos e intereses de las provincias productoras”, y que además “atenta contra el trabajo y la producción” y “destruye la confianza de clientes internacionales de países compradores de nuestra carne que tanto trabajo y esfuerzo nos costó conseguir”.

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