Carlos Retegui, director nacional de los seleccionados argentinos femeninos y masculinos de hockey sobre césped, habló desde Sakai, en Japón y aseguró que sus equipos «no son más que nadie, pero menos tampoco» y que en la pelea por las medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio todos los rivales serán «muy complicados».
«Estamos muy pero muy bien como grupo humano, y eso es de suma importancia. Nuestro objetivo es que cada argentino encienda la televisión a 18 mil kilómetros y se conmueva con nuestra entrega total por la camiseta», afirmó Retegui, también DT de Las Leonas.
El entrenador, que jugó tres Juegos Olímpicos (Atlanta 1996, Sydney 2000 y Atenas 2004), fue, además, múltiple medallista panamericano: oro en los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, Mar del Plata 1995 y Santo Domingo 2003 y plata en Winnipeg 1999.
Sobre la postergación del año pasado en los equipos argentinos: “Lo que pasó, pasó y no podemos cambiarlo. Los entrenadores tenemos que solucionar problemas. Hay una pandemia mundial. No existe la queja, sólo el trabajo y compromiso, y aceptar lo que sucede y buscar soluciones. Quejas a otro lado, no en nuestros equipos”
El entrenador habló sobre los juegos en pandemia y sobre la situación en sí: “Aprendí que duramos un segundo. Que la vida es un ratito, que estamos de paso y que tenemos que disfrutar la vida de la mejor manera, con responsabilidad, disfrutar de los seres queridos. Se fue mucha gente antes de tiempo y eso me pone triste”, y agregó, en relación al proyecto en Tokio: “El reto que nos pusimos es el de siempre: dar cada segundo de nosotros, lo mejor en todos los sentidos; cada segundo día a día. Con los valores de equipo que tenemos: armonía, comunión, generosidad, entrega y amor por lo que hacemos. Con alegría y transmitirlo siempre”.
-Referido a Aníbal Fernández y su presidencia de la Confederación Argentina de Hockey: “A Aníbal lo quiero ¿sabés por qué? Porque es de los pocos leales, de los que ayudan a todo el mundo. Y cuando digo todo el mundo doy fe, de un lado y del otro. Sáquense la careta de estigmatizarlo, si todos los de la contra tienen una excelente relación con él. El que lo conoce de verdad sabe qué clase de hombre es. ¿Qué me enseñó?, que el día que tenés mucho poder siempre tenés que ayudar al que no lo tiene y que es orgánico, y eso vale mucho en una organización… Así que sabés que tengo amigos en los dos lados, pero muy amigos. Él es uno de ellos”.