El grupo informático estadounidense IBM informó hoy acerca de una serie de ciberataques dirigidos contra la cadena de distribución de las vacunas contra el coronavirus, que requiere que las dosis sean almacenadas y transportadas a muy bajas temperaturas, y advirtió que desconocía aún si los intentos tuvieron éxito.
«Nuestro equipo recientemente descubrió una campaña global de phishing (suplantación de identidad) que ataca a organizaciones asociadas con la cadena de frío del Covid-19», escribieron en un blog Claire Zaboeva y Melissa Frydrych, analistas de IBM X-Force, un grupo de trabajo dedicado a la ciberseguridad, informó la agencia de noticias AFP.
La dirección general de Fiscalización y Aduanas de la Comisión Europea fue uno de los blancos del ataque, así como compañías de energía e informática de Alemania, Italia, República Checa, Corea del Sur y Taiwán, dijo IBM.
La vacuna desarrollada por Pfizer y su socia alemana BioNTech, que recibió ayer la luz verde para su comercialización en el Reino Unido, no puede quedar expuesta a temperaturas superiores a 70ºC bajo cero para garantizar su eficacia.
Para engañar a sus víctimas, los ciberpiratas usaron principalmente el método de «spear phishing», que consiste en hacerse pasar por alguien conocido para obtener datos confidenciales y sensibles.
Los piratas enviaron correos electrónicos fraudulentos a nombre de un supuesto dirigente de la empresa china Haier Biomedical, que efectivamente forma parte de la cadena logística de las vacunas y colabora con la Organización Mundial de la Salud, Unicef y otras agencias de la ONU.
En los mensajes, el supuesto ejecutivo decía «querer pasar una orden con otra empresa» e incluía adjuntos softwares maliciosos solicitando a los destinatarios que entregaran datos personales, afirmó IBM.
El grupo estadounidense precisó que no puede determinar quién está detrás de esos ataques, pero aseguró que su naturaleza y sofisticación hacen pensar en los métodos de un actor estatal.
«Sin un camino claro a un botín, es improbable que los cibercriminales consagren el tiempo y los recursos necesarios para ejecutar una operación tan premeditada», escribieron Zaboeva y Frydrych.
La agencia estadounidense encargada de la ciberseguridad, CISA, estimó que el informe de IBM debe ser tomado con seriedad por las organizaciones que forman parte de la cadena de distribución de vacunas.
«CISA anima a todas las organizaciones implicadas en el almacenamiento y transporte de vacunas a reforzar sus protecciones, principalmente para las operaciones de conservación en frío, y a seguir atentas a toda actividad en ese sector», afirmó en un comunicado Josh Corman, investigador por la CISA.