En principio, una base es que cada set tendrá un código de barras, el farmacéutico venderá la caja y el comprador tendrá la obligación de notificarle al profesional en caso de dar positivo, ya que el Covid es una enfermedad de notificación obligatoria.
El farmacéutico tendrá que cumplir, de inmediato, con avisarle al sistema sanitario. Nada de todo esto será sencillo, al punto que en España hay muy poca notificación de los resultados de los tests que la gente se hace en sus casas.
¿A partir de cuándo estarán?
La respuesta generalizada es que las sucursales locales de los laboratorios que los producen no tardarían mucho en traer los autotests. Algunos hablan de dos semanas, aunque los más optimistas apuestan a una semana o 10 días.
Otra punto a tener en cuenta es el costo porque, si el test es muy caro, no va a descomprimir las colas, que es uno de los objetivos buscados con la autorización. Tomando en cuenta lo que hoy se paga en España, no debería estar muy lejos de 1.500/2.000 pesos.
Fuentes sindicales calculaban que estarán alrededor de $2500 (precio de referencia que se manejaba en el Ministerio de Salud), dependiendo del comercio, y que «se cobrará un plus por la realización de la prueba por el farmacéutico de $500, aproximadamente».
¿Cómo se toma la muestra?
Una clave del autotest es la toma de la muestra. Hay farmacias en todo el mundo que tienen un lugar -como en la Argentina- para tomar la presión o aplicar alguna inyección. En ese lugar, con un costo bajo, el propio farmacéutico podría tomar la muestra. De todas maneras, la experiencia internacional es que mucha gente se lleva la caja a su casa y se hace el test en privado.
A favor y en contra
En el Consejo Federal de Salud, que integran los ministros de todas las provincias, el criterio mayoritario era impulsar la aprobación, justamente para evitar las colas de varias horas que, además, multiplican el peligro de contagio.
Sin embargo, varios ministros sostuvieron que muchas personas iban a esconder los positivos para seguir trabajando o haciendo vida social; es elevado el porcentaje de falsos negativos que tiene ese sistema y, por último, la modalidad del autotest es muy difícil de controlar: las estadísticas pasan a ser mucho menos confiables.
Otros ministros consideraron que la prioridad es reducir las colas y la saturación de esa parte del sistema de salud, por lo cual alentaron la autorización.
La resolución del Ministerio de Salud
En el Ministerio de Salud trabajaban este miércoles en la definición de lo que será la resolución con todos los detalles y la normativa del autotest. Aunque habrá que ver la letra chica, lo que se sabe es lo siguiente:
- Cada caja tendrá su código de barras.
- El farmacéutico será responsable de informar al sistema, identificando el test con el código de barras.
- Incluso si una caja no se usa, deberá notificar.
- El cliente compra el autotest y, suponiendo que se lo haga en casa, tendría la obligación de notificarle el resultado al farmacéutico.
- El profesional, a su vez, tiene que notificar al sistema.
- No está claro si habrá que mostrarle el test, con el resultado, al farmacéutico.
- También queda por definir si habrá una constancia, por ejemplo, para presentar en los trabajos.
- Es muy probable que, en caso de un positivo, la mayoría de los empleadores requerirá un PCR para justificar ausencias al trabajo. Está claro que el PCR es un estudio mucho más preciso que el autotest.
La aprobación de los cuatro autotests por parte de la ANMAT es un primer paso. Este jueves estará la resolución con toda la metodología. Pero en el mundo se empieza a discutir una nueva estrategia: ¿para qué sirven las notificaciones ante una avalancha de positivos como las de la actualidad? Es imposible seguir testeando y notificando tanto, es el argumento de los que plantean un cambio.