Se llama Rocio Rojas, tiene 4 años, es delgada, tiene el pelo largo, ojos marrones, cutis de color blanco y al momento de la desaparición vestía un pantalón de jean azul, saco blanco y calzado rosa.
La buscan más de 200 efectivos en un operativo de la zona, fue vista por última vez ayer al mediodía cuando salió de su casa, ubicada en un asentamiento de la ciudad de Lules.
La pequeña vive en el asentamiento llamado “La Chabela”, en el pasaje Neuquén. Se trata de una zona humilde, con viviendas precarias y rodeada de vegetación. Además, según detalló la Policía, cerca de la casa de Rocío hay un matorral atravesado a las vías del ferrocarril. Apenas se conoció la noticia, en el barrio los vecinos y familiares participaron activamente de la búsqueda, pero los resultados fueron nulos.
El comisario Manuel Castaño, responsable de la Unidad Regional Oeste, brindó detalles de los operativos y confirmó que hasta el momento no lograron dar con el paradero de la menor. “No tuvimos respuesta satisfactoria hasta el momento”, dijo el oficial, quien que informó que la denuncia por la menor fue realizada ayer a las 16 en la Comisaría de Lules.
“Se inició una intensa búsqueda de la niña en las inmediaciones del domicilio, en el barrio donde vive. Los equipos de búsqueda se pusieron al frente del operativo, como también de la sección Canes, Infantería Capital, Oeste, Brigada, Sección de Caballería y de la policía Lacustre porque hay un canal en la zona”, detalló Castaño en diálogo con Los Primeros.
El comisario reveló también que se encuentran investigando al entorno familiar, al que se les procedió a secuestrar celulares. Apenas se elevó la denuncia, desde la Comisaría solicitó la intervención de personal del Grupo Cero, Infantería, policía motorizada 911 Lules y Guardia Municipal para sumarse a la búsqueda de la niña. Además, al operativo se le sumo la colaboración de la perra Wanda, un animal especialista en la búsqueda de personas.