Un total de 290.000 estudiantes de nivel primario volvían este martes a la presencialidad plena en las escuelas públicas y privadas de la Ciudad de Buenos Aires, como parte de «un plan gradual y cuidado para sumar presencialidad» en el marco de levantamiento de restricciones implementadas por la pandemia de coronavirus, informó el Gobierno porteño.
Además, se suman «otros niveles como la Educación Especial y los estudiantes del Nivel Superior no Universitario, de las escuelas para adultos y de los centros de formación profesional», señaló un comunicado.
«El paso se fundamenta en el compromiso de la Ciudad para garantizar -siempre en función de la situación sanitaria- que los chicos y estudiantes aprendan en el aula, preparándose para el futuro junto a sus compañeros y docentes», agregó el texto oficial.
El plan comenzó el 4 de agosto, cuando volvieron a la rutina habitual los alumnos de 4° y 5° año de secundaria y los de 5° y 6° año de secundaria técnica, mientras el pasado lunes se sumaron los chicos de 1°, 2° y 3° año de secundaria y de 1° a 4° año de las secundarias técnicas.
El nuevo protocolo de clases establece que la burbuja «pasa a ser el aula completa de cada sala/grado/año/curso» y que «entre los diferentes grupos burbujas se deberá respetar la medida de distanciamiento social de al menos 1,5 metros». A su vez, cada estudiante tendrá un lugar fijo e inmodificable en el aula.