La muerte de la científica argentina Camila Behrensen, de 24 años, y de su compañero chileno Pablo Guzmán Palma, de 25, por ahora sigue siendo un misterio. Los detectives del Departamento de Policía de Kansas City, Missouri, que investigan el caso como un doble homicidio, esperan que un asistente virtual Amazon Alexa pueda darles algunas pistas sobre lo que pasó en el departamento de los jóvenes este fin de semana, e identificar a algún sospechoso del presunto crimen.

Los detectives descubrieron el dispositivo de Amazon el sábado durante un registro del departamento y la Justicia ya emitió una orden para acceder a la información digital almacenada en el asistente virtual. Según informó el diario The Kansas City Star, los investigadores creen que el dispositivo puede contener evidencia directamente relacionada con la investigación del homicidio.

“Este dispositivo se activa por voz y responde a la comunicación de voz dentro de los límites de la residencia”, indicó uno de los detectives.

“Según la evidencia física en la escena, el presunto asesino habría pasado una cantidad considerable de tiempo” en el departamento donde encontraron a Camila y Pablo, agregaron al presentar una solicitud ante el juez. Los detectives creen, además, que el dispositivo pudo haber grabado alguna conversación “entre las dos víctimas y el sospechoso durante la comisión de los homicidios”.

Camila Behrensen, de 24 años, era de Buenos Aires, mientras que Pablo Guzmán Palma, de 25 años, era de Santiago de Chile. Ambos cursaban un posgrado predoctoral en el Instituto Stowers de Investigación Médica en Kansas City.

La Policía fue llamada a la escena del crimen por los Bomberos, quienes encontraron los cuerpos con “lesiones traumáticas” tras apagar un incendio en la vivienda. Según el medio local KSHB, los cadáveres presentaban heridas de bala.

Un llamado a los vecinos en busca de imágenes de cámaras de seguridad

La Policía aún no identificó a un sospechoso y este martes emitió un llamado a los vecinos en un radio de tres cuadras para que acerquen fotos o videos de cámaras de seguridad que pueden haber sido grabadas entre el viernes por la noche y el sábado por la mañana.

Ruidos a las 3 de la mañana y un incendio a las 5

Según las autoridades, los Bomberos de Kansas City fueron alertados alrededor de las 5:00 de que se registraba un incendio en un departamento de la calle Oak al 4100.

Un vecino, Raúl Gonzales, dijo al canal local KMBC que los jóvenes solían recibir amigos en su departamento. Otro reportó que escuchó ruidos fuertes alrededor de las 3:30, que sonaban como pisotones. Un par de horas más tarde, se despertó con las luces de los patrulleros y los autobombas.

Quién era Camila Behrensen, la científica argentina muerta en Kansas

Camila era hija del periodista Ernesto Behrensen, exdirector de la agencia Diarios y Noticias (DyN), y de Laura Gómez. “Les avisaron el domingo. Primero les dijeron que fue una desgracia, después abundaron en algo más” sobre las sospechas y las investigaciones que lleva adelante la Policía estadounidense, contaron allegados a la familia.

Camila nació el 12 de enero de 1998. Durante la pandemia se recibió en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y ganó una beca a Estados Unidos en 2020. Pero recién pudo viajar a principios del año pasado por las restricciones impuestas por el coronavirus. Allí se instaló en un departamento con el estudiante chileno que también falleció. “Eran amigos. Compartían el piso para abaratar costos”, dijeron las fuentes.

En la biografía que publicó el Instituto Stowers Institute se señala que Camila “podría agradecer a Isaac Asimov por su amor por la ciencia”, ya que era “su autor favorito”.

Sus estudios posteriores se centraron en la investigación del metabolismo y su papel en el desarrollo. Ahora aspiraba a obtener el título de posdoctorado y tener su propio laboratorio para liderar un equipo de investigación. Sus compañeros de clase y profesores del Instituto la describieron como una joven brillante que se preocupaba profundamente por su trabajo y por todos, publicó TN.

Camila también amaba correr. Uno de sus hobbies era correr maratones medias y había participado en carreras de 800 y 1500 metros. “Originaria de Buenos Aires, está ansiosa por vivir sola en un país diferente”, concluía la biografía del Instituto Stowers de Investigación Médica.

Allegados contaron que, al principio, se inclinó por la astronomía, pero finalmente decantó en la biología. Entonces estudió en la UADE, donde se recibió de licenciada en Ciencias. Estudió dos años los cambios metabólicos en la mosca de la fruta, lo que le permitió ser coautora de un artículo publicado en Scientific Reports.