Este lunes finalizó la audiencia pública por el barrio de torres de lujo que el Grupo IRSA busca construir en Costanera Sur en convenio con el Gobierno de la Ciudad. A lo largo de catorce jornadas, más de 800 vecinos y vecinas se manifestaron en contra y solo hubo 15 apoyos a las torres de hasta 145 metros proyectados para el predio de 71 hectáreas de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors.
El balance final arrojó un 98 por ciento de rechazos, centrados en ejes como la especulación inmobiliaria, acceso al río excluyente, déficit habitacional e impacto ambiental en zona de humedales. Ahora, la Legislatura deberá realizar la segunda lectura del proyecto que el oficialismo porteño ya aprobó en primera instancia.
Una frase se repitió en buena parte de las exposiciones de los vecinos y vecinas que intervinieron durante las catorce jornadas: «Es mi segunda participación en una audiencia después de Costa Salguero». La referencia ineludible a la audiencia más masiva de la historia de la Ciudad tenía para los expositores un significado profundo. Así lo explicó Paula Peláez, licenciada en Planificación y Diseño del Paisaje, en su intervención de este lunes: «Antes de la audiencia de Costa Salguero era impensado para muchos de nosotros participar en los grupos o colectivos que defienden la ciudad, menos en una audiencia. Hoy les puedo dar fe de que semana a semana se suma más gente», señaló la integrante de Vecinos del Parque de la Estación
La ola de participación popular que despertó el intento de privatización de Costa Salguero sumó otro hito con el cierre de la audiencia por el «Convenio Urbanístico» de IRSA y el GCBA: con 2593 inscriptos y más de 850 oradores, la audiencia se transformó en la segunda más masiva de la historia. Los 67 rechazos del lunes cerraron la cifra de 836 expresiones en contra, frente a solo 15 apoyos al proyecto, sin contar la primera sección de 25 exposiciones en las que funcionarios del GCBA presentaron el convenio.
«Construir sobre un humedal destruirá suelo y vegetación traído por la naturaleza por décadas. Toda su vida animal quedará diezmada», inició su exposición de este lunes Fabiana Ocana, de Basta de Mutilar Nuestros Árboles, quien enumeró algunos de los peligros que podría acarrear el nuevo barrio votado en primera instancia sin estudio de impacto ambiental: «Las torres tan altas afectarán las corrientes de viento ingresantes a la ciudad y tendrán impacto negativo sobre la Reserva Ecológica por ruidos, efluentes, iluminación y otras acciones», sostuvo.