La energía masculina está presente en todo elemento manifestado. Lo masculino es la acción, lo racional, necesita actuar, materializarse, dar. La energía masculina es la que necesita conquistar, es racional, es competitiva.
Es eso que mueve al mundo, que hace que consigas las cosas, que toma decisiones. Sin energía masculina te quedarías solo en el mundo de las ideas, de lo intangible, pero sin concretar nada.
Cuando esta energía está equilibrada, es la parte que sabe poner límites, que te cuida, que te indica el siguiente paso a dar, que te permite liderar, resolver, guiar a otros y a ti misma. Es la energía que te permite concretar tus creaciones, tus ideas que vienen desde lo femenino.
Potencia la Energía
La energía masculina está focalizada en la supervivencia, en todo aquello del mundo material necesario para vivir. Si esta energía está sobre potenciada, tenderemos a racionalizar todo lo que sucede a nuestro alrededor, desconectando de las emociones.
La energía masculina es la más apreciada en nuestra sociedad. Una sociedad patriarcal como la que vivimos está construida en los pilares de la energía masculina y además se ensalza como más importante que la femenina. Por eso tendemos a dar más valor a cosas concretas, materiales, palpables, medibles, por encima de lo intangible, lo intuitivo o el largo plazo.
Si la energía masculina está equilibrada vas poder tener el poder para Liderar, Toma decisiones, avanzar y sortear los obstáculos, materializar las ideas, serás capaz de discernir y evaluar lo más conveniente, cuidar al otro y sabe dar, estar clara, asertiva y expresiva, lograr tus metas, hacer que las cosas sucedan. Y si sucede todo lo contrario… la energía esta desequilibrada
Reconoce el desequilibrio
Como siempre, el primer paso es reconocer ese desequilibrio y después empezar a trabajar en él. Buscar el origen de estos desequilibrios en la energía masculina en tu árbol familiar, reconocerlos y empezar a soltar todas esas creencias.
Sin embargo, te doy una pista: todos tenemos esta energía desequilibrada en mayor o menor medida. Precisamente porque nuestra sociedad funciona con ese desequilibrio y, por lo tanto, nuestros padres, quienes deberían darnos las bases para tomar esa energía masculina, también son hombres desequilibrados.
A través de la meditación o de la respiración consciente, nos hacemos más conscientes de nuestra energía masculina y femenina. Algunas herramientas a través de las cuales podemos potenciar nuestra energía masculina pueden ser: usar aceite de eucalipto, armonizar el chakra plexo solar, practicar Reiki, yoga, usar citrino, o viajar.
Si lo que necesitas es desarrollar tu energía masculina, aprende a ser más responsable, más ordenad@, trabaja en tu disciplina, en tu toma de decisiones, genera, toma acción.
No cabe duda que vivimos en una sociedad enferma y desequilibrada que provoca en nosotros un estado de infelicidad. Dentro de ti está el poder para sanarte y sanarla. Hablar de la energía masculina no es hablar de hombres, es hablar de la energía masculina.
No hay nada oculto ni nuevo, el conocimiento está siempre a nuestra disposición; el ser humano ya posee toda la información, sólo necesita ser consciente de ella y aplicarla en su vida diaria.
Todas las personas tenemos una naturaleza creadora al poseer energía masculina y femenina, cuando se logra la perfecta conjugación y equilibrio de ambas, es posible conseguir manifestar la vida que deseamos. Reconoce tu poder creador, agradécelo, pero sobre todo… ¡utilízalo!, y ¡ponlo en práctica!