Los rugbiers acusados de asesinar a golpes al joven Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, el 18 de enero de 2020, se negaron a ser sometidos a pericias psicológicas y psiquiátricas que habían sido solicitadas por la querella y la fiscalía de cara al juicio oral, porque aseguraron que no confían en la investigación y que sufren «persecución mediática», informaron este lunes fuentes judiciales.
Las medidas habían sido solicitadas por los abogados que representan a la familia de Báez Sosa (18), Fernando Burlando y Fabián Améndola, y por el fiscal de juicio, Juan Manuel Dávila, en el marco de la instrucción complementaria de cara al debate oral que los ocho acusados por el homicidio deberán enfrentar desde el 2 de enero de 2023, ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 (TOC 1) de Dolores.
Los primeros en ser citados fueron Enzo Comelli (22), Máximo Thomsen (22) y Lucas Pertossi (23), quienes tras ser notificados de la metodología de las pericias, se negaron a aportar información y responder las preguntas previstas en las entrevistas, por falta de «confianza» en el proceso judicial.
Durante la jornada de este lunes, adoptaron la misma postura Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (20), Ayrton Viollaz (22), Matías Benicelli (22) y Blas Cinalli (20).
«Tengo falta de confianza en la Justicia, debido a las especulaciones y mentiras que se dijeron sobre mi persona, entorno y familia, que me han afectado tanto moral como físicamente», aseguró Comelli ante los peritos oficiales y el perito propuesto por la defensa, Agustín Costa Shaw.
Además, expresó que no deseaba prestar declaración porque «fueron expuestas cuestiones íntimas que obran en el expediente por parte del Dr. (Fernando) Burlando», quien representa a la familia de la víctima.
Thomsen, acusado de ser uno de los que atacó a patadas en el piso a la víctima frente al boliche «Le Brique», en pleno centro de Villa Gesell, señaló por su parte: «No me siento cómodo ni seguro en hacer una evaluación por el hecho de que ya violaron muchas cosas privadas mías y no quiero que vuelva a pasar».
En la misma línea, Lucas Pertossi, que de acuerdo con la instrucción fue quien filmó la secuencia del ataque con su teléfono celular, expresó que su negativa no respondía a «un capricho».