El presidente Alberto Fernández espera tener designado el gabinete este mismo viernes o, a lo sumo, en la mañana del sábado, considera que hay que salir del debate con hechos concretos: por un lado, la designación de los ministros, por el otro, avanzando con las medidas económicas y sociales.
En diálogo con el periodista de Página/12, Mario Wainfeld, el presidente dio a entender que el recambio va a estar en línea con lo conversado con Cristina Fernández de Kirchner el martes pasado, en Olivos. Y la estrategia es retomar la gestión lo antes posible, el lunes próximo. Por eso, en la residencia presidencial sostienen que no habrá respuesta a la carta de Cristina.
El mandatario ya estaba trabajando en la reorganización del gobierno el miércoles a la mañana, el mismo día en que se agudizó la crisis por la renuncia del ministro del Interior, Wado de Pedro. Fue un paso al que le siguieron las renuncias de los demás ministros y funcionarios alineados con Cristina. El gesto fue tomado con mucho enojo por el Presidente que le dijo a Wainfeld: “A mí por las buenas me sacan de todo, con presiones no”.
Una vez designados los ministros, la clave estará en las medidas:
El Consejo del Salario Mínimo se adelantó para el martes 21 de septiembre y la idea es que el aumento del salario mínimo, tomado de diciembre 2020 diciembre 2021, sea del 53 por ciento.
Habrá un anuncio para jubilados que se iba a hacer el 29 de septiembre y ya se venía trabajando con Fernanda Raverta, la titular de la Anses, una de las funcionarias que presentó la renuncia. No será un aumento de jubilaciones y pensiones, porque en ese terreno rige la ley de movilidad, ni tampoco un bono. Aunque no se dieron los detalles, se menciona que se “le pondrá dinero en el bolsillo a los jubilados”, tal vez con un fondo disponible en una tarjeta con la que se podrá comprar en determinados negocios.
Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), tal vez para la gastronomía y el turismo. Va en la misma línea de sostener las actividades que más sufrieron en la pandemia.