El 12 de septiembre se realizarán las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), tras su creación en el 2009. Las fuerzas políticas y candidatos que superen la primera instancia competirán, el 14 de noviembre, en las elecciones legislativas generales.
En Diputados se disputarán 127 bancas y en el Senado, 24. Más de la mitad de los cargos para la Cámara baja saldrán de cuatro distritos: Buenos Aires (35 diputados), Ciudad de Buenos Aires (13 diputados), Córdoba (9 diputados) y Santa Fe (9 diputados).
Medido por fuerza política, de las 127 bancas que se ponen en juego, el 53 por ciento pertenecen a Juntos por el Cambio -60 lugares- y el 42 por ciento al Frente de Todos -51 escaños-. En el Senado, el Frente de Todos deberá renovar 15 bancas; mientras que Juntos por el Cambio, 9.
El bloque oficialista cuenta hoy con 68 diputados cuyos, si a las 51 bancas que pretende renovar logra sumarle 10 más, podrá contar con 129 escaños, números suficiente para obtener quórum propio. El objetivo es complicado. El Frente de Todos debería lograr un desempeño electoral similar al de 2019. En la Cámara alta, donde el oficialismo cuenta con mayoría, se estima que el panorama no se modificaría sustancialmente.