Este lunes, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) denunció que en un geriátrico de San Rafael, Mendoza, murieron 15 personas adultas mayores por coronavirus que aún no habían sido vacunadas.
La APDH expresó su preocupación de que «este terrible suceso» no se haya difundido «en los medios más importantes». «También preocupa la falta de respuesta a los pedidos de información y adjudicación de responsabilidades que hizo la APDH Regional Provincia de Mendoza», señaló.
Durante la pandemia, la invisibilización de las «personas adultas mayores se profundizó y se produjeron hechos lamentables que se denunciaron», indicaron desde la entidad.
Durante un conversatorio virtual, Ana González, de la APDH, señaló que «la autorización para la vacunación dentro de los geriátricos es oral de cada residente que quiere ser inoculado o no, no necesita ningún papel, salvo aquellas personas que por un problema psíquico o físico no pueda dar su consentimiento se requiera del familiar».
Desde San Rafael, Cristina Lattanzio, de la APDH regional Mendoza y la agrupación Jubilados y Pensionados Autoconvocados local, realizó una denuncia por abandono de persona y dijo que en el Hogar de Ancianos Desprotegidos de la Inmaculada y San José, «en pocos días» murieron 15 personas «porque el exsacerdote» que maneja el lugar es «antivacunas», pero también por una cadena de «negligencia de la provincia».