Por Raimi Rios
Cada uno de nosotros está compuesto por energía y pensamientos poderosos, pero nuestro trabajo es encontrarlos, activarlos y sacarles el máximo provecho. En el trajín de nuestra vida diaria, nos olvidamos de la importancia de programar nuestro cerebro y ayudarle a combatir el estrés y la frustración propia de la cotidianidad.
Las afirmaciones positivas son una especie de comando para guiar a tu cerebro, a tu cuerpo y a tu corazón en el camino hacia el éxito. Las afirmaciones están basadas en pensamientos y palabras que declaran que algo ya fue dado, y que ya es una realidad. Las afirmaciones deben ser utilizadas de forma repetitiva. El propósito de estas repeticiones es conseguir que éstas lleguen a nuestro subconsciente, y ahí sustituyan los pensamientos y creencias negativas que deseamos modificar.
¿Cómo hacer afirmaciones positivas?
Hay muchas maneras de utilizar las afirmaciones; podemos escribirlas, escucharlas, repetirlas o leerlas. Para que las afirmaciones te ayuden a conseguir lo que tanto deseas debemos prestar atención a nuestro diálogo interno; tomar un pensamiento o creencia negativa y transformarla en positiva.
Puedes optar por utilizar afirmaciones positivas para motivarte, fomentar cambios positivos en tu vida o aumentar tu autoestima. Si con frecuencia te ves atrapado en un diálogo interno negativo, las afirmaciones positivas se pueden usar para combatir estos patrones y reemplazarlos con narrativas más adaptativas.
Algunas personas dicen afirmaciones en voz alta frente a un espejo. Otros simplemente los escriben en un diario. También puedes repetirlos en tu cabeza como un mantra durante la meditación. Lo importante es encontrar afirmaciones que resuenen contigo. La clave aquí es que no es necesario que revises una lista continua de afirmaciones todos los días. Simplemente elijas algunos que realmente te hablen y te animen a seguir adelante.
Beneficios de las afirmaciones Positivas
La neurociencia evidencia que podemos mejorar nuestro bienestar en general cambiando el tipo de pensamientos que tenemos en mente. Esto se relaciona con la neuro-plasticidad, la habilidad del cerebro de darle nuevos significados a las experiencias, a partir de incorporar nueva información o modalidades operativas, para crear una realidad diferente.
El subconsciente no diferencia lo real de lo imaginario; por lo que todo lo que generamos internamente en forma de pensamientos, o las vivencias que tenemos, se interpretan tal cual las sentimos. Si esa imagen mental es positiva, es altamente probable que podamos conectarla con un resultado de ese mismo tipo. También sucede lo opuesto: mantener imágenes no contributivas te sumerge más en lo negativo.
Sin embargo, estas afirmaciones debes acompañarlas a la vez con tus deseos, y que estén alineados a la vez con tus pensamientos, palabras, afirmaciones y sentimientos, ya que es un excelente puerto para zarpar hacia la manifestación de tus metas a corto, mediano y largo plazo. Debemos acompañar nuestra palabra con otros potenciales, como son: El pensamiento adecuado, Las Emociones elevadas adecuadas, Los Sentimientos permanentes adecuados y Los Actos de Fe ideales.
Las afirmaciones positivas requieren una práctica regular, si deseas realizar cambios duraderos y a largo plazo en la forma en que piensas y sientes. La buena noticia es que la práctica y la popularidad de las afirmaciones positivas se basan en una teoría psicológica ampliamente aceptada y bien establecida.
