Todo comenzaba con un robo común, quizás algún arrebato de una cartera: terminaba con una estafa que incluía documentos de identidad truchos, una base de operaciones y autos de alta gama. Así operaba la “banda de Ornella”, una organización que actuaba en la zona oeste del conurbano, dedicada a apropiarse tarjetas de crédito para luego generar DNI falsos y así comprar electrodomésticos en distintos comercios o shoppings que luego vendían por internet. Ornella T., su supuesta líder, de 25 años, fue atrapada in fraganti por la Policía Bonaerense. Ciertamente vivían con lujos: otro de los integrantes se movía en un Mercedes Benz valuado en 90 mil dólares.
“Creemos que está banda realizó estafas durante meses, quizás años. El sistema que utilizaban lo tenían bien aceitado. Pero cayeron cuando fueron a comprar a un local de venta de electrodomésticos al que, aparentemente, ya habían ido antes y por eso se activó una alerta en el sistema del comercio”, dijo una fuente con acceso al expediente.
La banda tenía un modus operandi que se repetía. Primero compraban, en el mercado negro y por pocos pesos, tarjetas de crédito que habían sido robadas. Luego generaban un documento de identidad con el nombre que figuraba en el plástico de la tarjeta y, una vez que tenían los dos elementos, realizaban compras por internet para luego retirar el productor y revenderlo de forma online en conocidas plataformas.
De esa manera, se cree que actuaron durante un largo tiempo, lo que les permitió tener supuestas ganancias millonarias. Sin embargo, la suerte para la banda cambió cuando quisieron estafar dos veces en un mismo local: una sucursal de Frávega en Ramos Mejía, ubicada en avenida Rivadavia al 13.000.